Sin bronce por un suspiro
Mechaal, cuarto en 1.500 tras un agónico sprint, y 5ª plaza y récord para el 4x400 en el primer Mundial que acaba sin podios para la selección
La selección española, con su equipo más extenso desde 1999 (56 atletas), completó ayer su primer Mundial sin una sola medalla desde que se creó esta competición en 1983. La racha se quebró pese al intento denodado de Adel Mechaal por trascender en su año más difícil, en el que pasó de sospechoso de violar las reglas antidopaje a ser restituído por el TAS y después a salvador de la actuación en Londres de una selección que lo tenía difícil por la dura temporada de sus mejores bazas, Ruth Beitia, Orlando Ortega y Miguel Ángel López. España sí creció en número de finalistas, cinco (Mechaal 4º, el 4x400 5º, Ortega y Peleteiro 7º y Álvaro Martín 8º), respecto a los dos solitarios de Pekín 2015, pero se quedó sin referentes al más alto nivel.
Y eso que Mechaal lo intentó absolutamente todo en una final de 1.500 que se recordará por su agónica batalla con el noruego Filip Ingebrigtsen por el bronce que se escapó por 18 centésimas. El mediofondista de Palamós, campeón europeo indoor este año en los 3.000 metros, se saltó el guión de los rankings -partía solo con la décima mejor marca entre los finalistas- para rozar el podio. Cuarto, Adel se quedó, con 3’34”71, a una centésima de su plusmarca personal. La delegación española descartó presentar una reclamación contra el noruego tras visionar el vídeo.
El keniano Elijah Manangoi, con 3’33”61, se llevó un oro cantado, al que aspiraba con razón después de ser el mejor a lo largo de todo el año, por delante de otro keniano, Timothy Cheruiyot (3’33”99), y del citado Ingebrigtsen, que mantuvo una batalla al límite con Mechaal que acabó con ambos en el suelo. El de Palamós había pedido una final rápida para poder explotar mejor que sus rivales la excelente capacidad de recuperación que posee entre carrera y carrera, y si la tuvo fue gracias al trío keniano, completado por el tres veces campeón mundial Asbel Kiprop, que tras un primer 400 lento despedazó la carrera volando en la segunda vuelta a la pista con un parcial de menos de 56 segundos que cortó el grupo en dos: Cheruiyot, Manangoi y Kiprop delante, y el resto, detrás. Mechaal progresó con paciencia, y para cuando sonó la campana de la última vuelta, cinco hombres iban a disputarse las medallas, entre ellos Adel. En la contrarrecta pudo con Kiprop, pero Ingebrigtsen fue otro cantar.
El sprint entre el noruego y el catalán fue de un equilibrio total, al límite, FOTO: GETTY que Ingebrigtsen resolvió cerrando levemente la puerta por el interior, el hueco que intentaba aprovechar Mechaal. “Me queda la duda de saber qué hubiera pasado si le hubiese intentado superar por el exterior”, meditó después.
Mechaal sacó después por la boca todo lo que ha aguantado estos meses. “Hace unos meses no sabía si iba a seguir en el atletismo. Estaba desolado por las acusaciones. He demostrado que el Mechaal de ahora es mucho mejor que el del 2016 que decían que se dopaba. He pasado muchos controles y no soy un dopado ni un apestado”.
Un gran récord
FOTO: EFE
“He demostrado que el Mechaal de hoy es mucho mejor que el de 2016, que decían que se dopaba. Paso muchos controles, no soy un dopado ni un apestado”
“Me queda la duda de saber si podría haberle adelantado por fuera”
El cuarteto español de 4x400 metros cerró un gran Mundial con la quinta plaza en la final y un récord de España en 3’00”65, que desbanca de la tabla la anterior marca (3’01”42), establecida en el Mundial de Edmonton 2001. Con Óscar Husillos en la primera posta y Lucas Bua, Darwin Echeverry y Samuel García cerrando, el cuarteto español estuvo brillante. Husillos entregó el testigo en la segunda posición, Bua perdió dos plazas en el segundo relevo, superado por Trinidad y Tobago y Gran Bretaña, y Eceheverry pudo mantener la cuarta plaza hasta el final de la tercera posta, pese al acoso de Bélgica. En el 400 final, el último relevista belga acabó superando a Samuel García. Por delante, Trinidad y Tobago quebró el habitual dominio americano y se hizo con el oro