Lucas, merci beaucoup!
EL BARÇA, LA ‘GENT BLAUGRANA’, pueden sentirse orgullosos de Lucas
Digne. El defensa francés ha protagonizado una acción que merece el aplauso de todo el mundo. Que desmiente esa imagen de que los futbolistas de elite viven de espaldas a lo que pasa a su alrededor. Ver a un jugador azulgrana volcado en la ayuda de los damnificados por el atentado de la Rambla es digno de encomio.
LO MEJOR DE TODO es que el lateral de Meaux no dijo nada, no quiso ser protagonista. Para él lo que hizo era su deber de ciudadano, de un barcelonés más, de un enamorado de la ciudad. Si el compañero Gerard Romero no llega a desvelarlo, hubiera quedado en el anonimato y merecía que se explicara.
SEGURO QUE QUIENES CUIDAN de La Masia explicarán a los niños que viven allí, que sueñan con ser futbolistas del primer equipo, que un jugador llamado Lucas
Digne dignificó al máximo la camiseta azulgrana, los valores de un equipo.
MUCHOS DE LOS HERIDOS QUE
atendió Lucas Digne como improvisado enfermero, seguro que no le debieron identificar. Sólo vieron a un ciudadano que con toallas improvisaba torniquetes, trataba de dar ánimos a quienes lo necesitaban, ayudar en lo que buenamente podía.
LA FIFA Y LA UEFA, QUE ACOSTUMBRAN
a dar premios por el ‘fair play’ demostrado por integrantes de la familia del fútbol, deberían tener presente a Lucas Digne y premiar su comportamiento. También el Ayuntamiento y la Generalitat. Aunque no le gustaría. Su entorno confiesa que no está contento por el hecho de que se haya conocido lo que hizo que para él no es nada relevante. Actuó como le dictó su conciencia. Cuando vio lo que pasaba, bajó desde su casa (vive justo al lado de dónde se produjo la tragedia) y prestó su ayuda. Lucas, merci beaucoup!