Villar no dimite y tensa la cuerda
Pone condiciones para dejar la presidencia
Ángel María Villar está suspendido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol pero no ha dimitido de ese cargo que en estos momentos ocupa Larrea. Una situación que no es del agrado de la mayoría de las Federaciones Territoriales que se han reunido varias veces, la última el lunes, para buscar una solución a esta situación lo antes posible ya que el CSD recibirá en breve un nuevo informe de la abogacía del Estado que puede acarrear la suspensión de varios presidentes de Territoriales, todos ellos miembros de la Junta Directiva de la RFEF.
El plan de los presidentes de las Territoriales es que Villar dimita y convocar unas nuevas elecciones en las que Rubiales, presidente de la AFE, será su candidato. Una idea que a Villar no le convence en absoluto. Rubiales pasó de ser el delfín de Villar a ser poco menos que persona non grata ya que votó a favor de su suspensión temporal de Villar en la reunión de la directiva del CSD.
Villar sólo dimitiría si Larrea sigue como presidente en funciones de la Federación y fuese el candidato oficialista a las elecciones porque cree que es el único que no pondría ningún problema en dejarle vía libre para regresar si resulta absuelto de todo lo que se le imputa y decide volver a ocupar la presidencia de la Federación. Si las Territoriales aceptan lo que quiere Ángel María Villar, se convocarían elecciones a la presidencia de inmediato.
Las Federaciones Territoriales no aceptan que Larrea siga y si la situación sigue como hasta ahora, mañana jueves en la Junta Directiva pueden dimitir y se crearía una comisión gestora formada por miembros de la Asamblea del Fútbol Español. Ante esta situación, algunos presidentes de las Federaciones Territoriales no descartan comenzar una moción de censura contra Ángel María Villar el próximo mes de noviembre y de ahí, a unas elecciones a la presidencia de la Federación
Villar sólo dimitiría si Territoriales aceptan a Larrea como su candidato
Es el que las Territoriales quieren, pero Villar rechaza esta opción