Roja a Wilshere por agredir a un canterano del City
financiero. Según Sky Italia, 220 millones de euros es la cifra que el coloso galo está dispuesto a pagar por el doble fichaje Mbappé-Fabinho. Pero el PSG está pendiente de encontrar la forma de llevar a cabo la operación.
Situación cada vez más difícil
Mientras, la situación de Mbappé en el Mónaco es cada vez más complicada. El joven delantero, que marcó la pasada temporada, la de su debut, 15 goles en Ligue 1 y 6 en Champions, atraviesa un momento
de tensión en el que aún es su club. Prueba de ello es que Mbap- pé fue expulsado de un entrena- miento hace una semana por ha- ber discutido con el central italiano Andrea Raggi.
El futuro de Mbappé está siendo uno de los culebrones del verano. Llegó a darse por hecha su conti- nuidad, por un año, en el Mónaco, y después también su marcha al PSG, gran rival, al que los del Principado arrebataron la Ligue 1. El coloso parisino no está dis- puesto a que el Mónaco repita “Es el futuro del fútbol inglés si las lesiones le respetan”. El vaticinio de Xavi sobre Jack Wilshere, lanzado en 2015, se está cumpliendo por la parte más triste de su frase. El enorme talento del inglés, de 25 años, ha sido triturado por una plaga de lesiones que le han ido alejando de su sueño de triunfar en el Arsenal. Tras una temporada en el Bournemouth, al que sorprendentemente llegó en 2016-17 para recuperar sus sensaciones con el fútbol, Wilshere juega con el Sub23 del Arsenal para intentar, una vez más, volver a su nivel tras una lesión.
Sin embargo, el problema de Wilshere ha pasado de lo físico a lo mental. El lunes, mientras se disputaba todo un Manchester City-Everton de Premier, el filial de los ‘citizens’ se fogueaba contra el Arsenal en un Emirates vacío. El centrocampista fue objeto de una falta de uno de sus jovencísimos rivales, Matthew Smith, y desató su frustración con él, dándole un golpe y tirándole al suelo. Tras la tángana inevitable, Wilshere vio la roja y abandonó el campo en silencio, sin protestar. Su relación con el césped es cada vez peor tras jugar apenas 20 partidos en los últimos tres años. Es joven, pero Wilshere va camino de abandonar el fútbol sin la huella que mereció dejar