ESTO PARECE EL ‘DREAM TEAM’
España completa otra victoria apabullante sobre Chequia y sigue mostrando talla de campeón Pau Gasol y Ricky Rubio dominaron el partido en la primera parte y lo dejaron casi todo decidido
Segundo partido y segundo paseo. España no bajó la guardia ante Chequia y disfrutó de otra tarde plácida en el Eurobasket, demostrando ser el equipo que llega más en forma al campeonato.
Casi al igual que ante Montenegro en el estreno, todo quedó decidido en los primeros 10 minutos, cuando las ventajas de los hombres de Scariolo superaban los dos dígitos. Con todo decidido, la emoción del resto de períodos se centro en los posibles récords y en el festival de canastas espectaculares que protagonizaron casi todos los jugadores de la Selección.
Pau Gasol se fue a los 26 puntos con un 35 de valoración en apenas 20 minutos de juego, unos registros de fuera de serie en una tarde inspirada. Pau sólo falló uno de los diez tiros de campo de que dispuso con 7 tiros libres sin error, añadiendo además 8 rebotes.
Su acierto en la primera mitad resultó demoledor para los checos que empezaron centrados pero bien pronto perdieron toda orientación en el partido. A la contribución de Pau en los primeros minutos hubo que añadir la de Ricky Rubio, descarado en el tiro y decidido en las penetraciones. Ante Montenegro también dominó el partido con robos y esta vez lo hizo con anotación, convirtiendo 14 puntos en apenas 7 minutos antes de ser sustituido.
Como el día anterior, la puesta en marcha de las rotaciones no sólo no restó eficacia al equipo sino que sirvió para mantener un ritmo alto de juego. La defensa, con cambio constantes en bloqueos y ajustes perfectos, hizo que el partido se le hiciera muy largo al rival y sirvió para poner las bases de una victoria brillante. Con todas esas virtudes España se sobrepuso con creces a la baja de Álex Abrines, que se quedó sin jugar por precaución tras el golpe recibido en la pierna el día anterior.
Los hermanos Hernangómez fueron culpables de que la anotación no se resintiera durante los minutos que no estaban en pista los Gasol. Además de acierto y buen criterio, mostraron sobre todo actitud para pelar por muchos rebotes ofensivos y eso acabó por desbordar a Chequia.
El caso es que los hombres que dirige Ronen Ginzburg apenas tuvieron rachas favorables durante el partido. Los 18 puntos que anotaron en el último período, con todo decidido y ambos equipos intentando correr casi en cada ataque, constituyen la máxima anotación encajada por España en los ocho cuartos jugados hasta ahora en el campeonato.
Más allá del resultado, quedarán para el recuerdo algunas combinaciones espectaculares con las que el equipo obsequió a los aficionados, como una asistencia sin mirar por la espalda de Marc a San Emeterio o una combinación con pase decisivo del Chacho a Oriola para bandeja de este. Fueron acciones que levantaron murmullos y aplausos en un pabellón entregado. Habrá que ver si eso cambia o no en el próximo partido, el lunes, cuando el rival sea el anfitrión