ALTOS VUELOS
‘Superman’ López se exhibe en Monachil con su segundo triunfo, tras ataque de Contador sin premio Chris Froome y el Sky prolongan su dominio de la carrera y Zakarin se cuela en el podio provisional
El de la decimoquinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, de 129’4 kilómetros entre Alcalá la Real y Alto Hoya de la Mora en Monachil, en Sierra Nevada, era un día de final en alto. Una prueba de altura. Y, en ella, ‘Superman’ Miguel Ángel López voló para hacerse con el triunfo tras una soberbia ascensión final en Monachil.
El colombiano, tras llegar desde atrás, le arrebató la gloria a Adam Yates en un día en el que Chris Froome mantuvo sin problemas su maillot rojo. El líder salvó una jornada en la que Alberto Contador y Romain Bardet lo intentaron junto a López, sin éxito, y en la que un tímido ataque de Vincenzo Nibali tampoco dio resultado. Ilnur Zakarin fue el otro gran beneficiado de la etapa, ya que un ataque final le permitió colarse en el podio provisional.
En una etapa corta pero explosiva, con dos puertos de primera y final en uno de especial, fueron muchos los intentos de fuga en los primeros kilómetros. La insistencia de Davide Villella (Cannondale), Matteo Trentin (Quick-Step) y Alessandro de Marchi (BMC) dio lugar a un grupo de diecisiete escapados. Sin embargo, entre ellos se coló un hombre con mucha clase como Julian Alaphilippe (Quick-Step), lo que provocó que el pelotón reaccionara de inmediato. Así, fueron finalmente Anthony Perez y Stéphane Rossetto (Cofidis), Nelson Oliveira (Movistar), de nuevo Matteo Trentin, Sander Armée (Lotto Soudal), Luis Mas (Caja Rural), Edward Theuns (Trek) y Tom van Asbroeck (Cannondale) quienes cogieron la fuga buena. Por detrás, eso sí, saltaron de inmediato Romain Bardet, Adam Yates y Steven Kruijswijk. Como buenos escaladores, juntos fueron engullendo rivales poco a poco hasta quedarse solos junto a Armée en la cabeza de la etapa.
Gran Contador, magistral López
El pelotón, por entonces, ya había acabado con la escapada del resto de hombres, aunque sin forzar la máquina. Si alguien quería pelear por el triunfo, iba a tener que moverse. Y lo hizo, cómo no, Alberto Contador, quien lanzó un ataque en el alto de Purche, a 26 kilómetros del final y antes de la ascensión definitiva. El madrileño se llevó consigo a Miguel Ángel López, quien tiró con el alma para configurar el grupo de persecución de un Yates que, viendo el peligro desde la fuga, se marchó solo.
Por detrás, el Sky controló la carrera al milímetro. Incluso dejó que Vincenzo Nibali gastara fuerzas tras lanzar un ataque que, ante el fuerte ritmo de los compañeros de Froome, nunca fructificó. El británico, mientras, guardó fuerzas.
La victoria de etapa estaba entre los escapados. López decidió dejar atrás a Bardet y a Contador y se lanzó a la caza de Yates. El colombiano le sobrepasó con facilidad y pedaleó con autoridad hacia su segundo triunfo de etapa en la presente edición de la Vuelta, el cual le hace ser sexto en la general.
Mientras, Contador, Bardet y Yates acabaron siendo tragados por un pelotón del que saltó Zakarin en la parte final. El ruso logró el segundo puesto de la etapa y se encaramó al tercer lugar de la general. Segundo en ella es un Nibali que se dejó seis segundos más con el líder. Porque ayer los más beneficiados fueron un triunfador López y un Froome que mantuvo el temple en un día de altos vuelos