Una crono de reafirmación
Froome tiene controlada la carrera y mañana podría aumentar su ventaja
A la espera de la llegada de los 40 kilómetros de lucha individual contra el cronómetro entre tierras riojanas y navarras mañana martes, Chris Froome ha dado la sensación de no querer gastar más fuerzas de las estrictamente necesarias. A partir de ahí, y previsiblemente con una renta a su favor todavía mayor, será cuando podría replantearse sus siguientes movimientos en la carrera.
El británico del Sky, maillot rojo desde la tercera etapa en Andorra, llega a la última semana, con cinco de las seis etapas sobre el papel muy complicadas, en la situación planificada.
Dominando, controlando y mandando ha empujado hacia la resignación a todos sus rivales de tener que conformarse con lo que les deje. Froome está manejando hasta ahora, con precisión milimétrica, los hilos de la carrera española.
De lo que será capaz Nibali
El planteamiento matemático y estratégico del británico le está ofreciendo una buena rentabilidad y en las dos primeras semanas de competición, salvo el susto que sufrió camino de Antequera en forma de doble caída, ha ido metiendo segundos y alejando día a día a sus principales adversarios.
El único que todavía no ha abdicado y cedido a la presión de Froome es el italiano Vicenzo Nibali que va a llegar a la contrarreloj de 40 kms entre el Circuito de Navarra y Logroño a una distancia superior en un segundo al minuto (1’01”) en la clasificación general.
El resto de los rivales que acechan el maillot rojo, en la mayoría de los casos con más ilusión que ambición de ser capaces de poder tener al alcance el objetivo, ya se encuentran a más de dos y tres minutos