Carreño se gana el derecho a soñar
Por vez primera en cuartos del US Open tras imponer su consistencia a Shapovalov, con Schwartzman de adversario y mirando al top-10
Pablo Carreño, 26 años y 19º del ATP Tour, se ha metido por vez primera en los cuartos de final del US Open, en la parte baja del cuadro, sin pronóstico posible ante la ausencia de jugadores del top-10 o con experiencia en finales de Grand Slam.
El asturiano frenó a nueva sensación canadiense Denis Shapovalov, a sus 18 años el más joven octavofinalista en el torneo desde Michael Chang en 1989. El verdugo de Nadal en el Masters 1.000 ATP de Montreal, que cerró su etapa júnior ganando Wimbledon 2016, dejó impronta de su talento, reforzado por su carácter competitivo, avanzando desde la fase previa. Pero, la solidez y experiencia de Carreño desequilibraron el competido duelo.
Victoria por 7-6 (7-2), 7-6 (7-4) y 7-6 (7-3) en 2h.54’ bajo el techo de la central, el Arthur Ashe Stadium, debido a la lluvia.
Carreño iguala su mejor resultado de Grand Slam, los cuartos del último Roland Garros, donde abandonó ante Rafa Nadal por una lesión abdominal que le dejó sin Wimbledon y paró su positiva trayectoria ascendente. La recupera en Nueva York, posicionándose adecuadamente para más en el US Open, así como en el objetivo de entrar el top-10, sin olvidar el Masters Final ATP de Londres.
El ‘Peque’ argentino
Su próximo adversario en Flushing Meadows será el argentino Diego ‘Peque’ Schwartzman, verdugo del francés Lucas Pouille por 7-6 (7-3), 7-5, 2-6 y 6-2. El bonaerense, de 25 años y 33º ATP, se cruza por vez primera con Carreño en el circuito profesional. De 1,70 centímetros de estatura, en Nueva York ha vuelto a reivindicar que “los bajos también podemos jugar bien a tenis”.
Carreño tuvo que trabajar a fondo frente al zurdo Shapovalov, una máquina de hacer golpes ganadores (54 por 25 del español), aunque también errores no forzados (55 a 29). El español exhibió su mayor experiencia y regularidad en momentos críticos.
En la manga inicial, el gijonés remontó tres bolas de set antes de conseguir forzar el ‘tiebreak’, que dominó a placer por 7-3 ante un adversario recordando aquel trío de oportunidades. Sirvió Carreño con 6-3 para cerrar el segundo set, pero le devolvió el ‘break’ Shapovalov, y de nuevo un ‘tiebreak’ dominado por la consistencia del asturiano, 7-4. El norteamericano no se rindió, se adelantó 3-0 en el tercer set, pero recuperó Carreño con ‘break’ en el quinto juego. Tercer, y último, ‘tiebreak’. Para un jugador español más hecho a estas alturas que el adversario, a quien enseñó cómo manejar las situaciones comprometidas