Mercado de locura
El arranque del Barça en Liga ha sido muy positivo. Tras la derrota frente al Madrid en la Supercopa saltaron todas las alarmas, en mi opinión, de manera innecesaria. Muchos culés se asustaron y, ya se sabe, eso enseguida trae los nervios. Esto se debe a que el equipo que teníamos delante no era otro que el eterno rival. Si se hubiese tratado de cualquier otro enseguida se habría pasado página. Bien es cierto que, para poder analizar seriamente si se ha hecho un buen inicio de temporada o no tenemos que dejar pasar entre diez y doce partidos. Sólo entonces podemos evaluar si nuestro papel inicial es bueno o si debemos empezar a preocuparnos. Y esta vez, de verdad. En cualquier caso, las dos victorias que nos hemos apuntado en las dos primeras jornadas frente al Betis y al Alavés ayudan mucho, especialmente después de que el Valencia le complicara las cosas al Madrid en el Bernabéu y lograra llevarse un empate. Como digo, tanto en lo malo como en lo bueno, esperemos un poco más, pero evidentemente empezar por encima suyo en la tabla siempre irá mejor para la autoestima.
En cuanto al mercado de fichajes, ha sido una locura las desproporcionadas cifras que se han manejado este verano. Creo que el mercado ha estado muy localizado. Con esto me refiero a que han sido muy pocos los equipos que han podido participar en él. Son precios imposibles para la mayoría de clubs y la consecuencia de esto es que la balanza está cada vez más desequilibrada y las diferencias son mayores, con lo que la competición sale perjudicada. De hecho, ya sabemos cuales serán los ocho equipos que llegarán a las fases finales de la Champions League, salvo que se dé alguna sorpresa de última hora. La FIFA y la UEFA ya están tardando en actuar. Tendrían que dar un golpe en la mesa y poner fin a este espectáculo que se está comiendo la emoción que proporcionaba un fútbol un poco más igualitario.
El problema, en mi opinión, son las cláusulas de rescisión. Mientras que aquí puede venir cualquier equipo y pagar la cláusula establecida para la salida del jugador apetecido, en las otras ligas se tiene que negociar con el club para llegar a un acuerdo económico que consideren adecuado para permitir una marcha. Con los 222 millones que dejó en Can Barça Neymar, cualquier club que ha recibido nuestro interés ha querido hacer el agosto, nunca mejor dicho. Situación inaceptable. Coutinho es un buen ejemplo de esto que hablamos. Creo que la postura del Barça, desistir, ha sido la adecuada. Se ha intentado hasta el final pero 200 millones eran demasiados. El brasileño es un gran jugador, eso es innegable. Lo ha demostrado y lo seguirá demostrando, pero a la hora de valorar la relación entre la calidad y el precio del futbolista son muchos los factores que entran en juego. No todo es tan fácil como la gente piensa. Imagínense que traen al jugador y a los cuatro días se lesiona o bien ocurre cualquier otro contratiempo. Todo esto que
Desistir a veces es lo más adecuado y Dembélé ayudará a cubrir lo que necesita el Barça
comento es algo real, puede ocurrir. ¿Y entonces qué? Pues te quedas colgado.
El fichaje de Dembélé, por el contrario, era totalmente necesario. Estoy seguro de que podrá cubrir las necesidades del Barça y hará que no echemos de menos a Neymar, con el que tiene muchas características en común. Domina el uno contra uno a la perfección, es explosivo y si se suma a la buena base que ya teníamos, creo que obtendremos un gran resultado. Sin duda, el francés transmite el optimismo que nos hacía falta, por juventud, calidad y proyección. Por todo eso, a Dembélé sólo toca darle la bienvenida