Messi y equipo

HOY ES DIFÍCIL MANTENER que el fondo de armario del Madrid es mucho mejor que el del Barça, como se ha repetido en las últimas fechas. Cuesta seguir con la cantinela de la crisis (¿en la primera semana de septiembre?) y con que el Barça se ha reforzado mal. Es tan dudoso como pensar que no están preparados los cánticos contra el presidente, en el mismo minuto que la otra vez ante el Betis, cuando el marcador iba 5-0. El juego del Barça ante el Espanyol lo desmintió todo. Pero lo malo es que si hay un tropiezo ante la Juventus volverán los antiguos argumentos y en 48 horas se volverá a los días de la furia. Sin que nadie esté en posesión de la verdad absoluta.

ESTE BARÇA TIENE UN GRAN EQUIPO y los jugadores y el técnico lo están demostrando en este inicio de campeonato con un Messi estelar y Umtiti, Alba, Rakitic e Iniesta excelentes ayer. Es necesario que se mantenga en el tiempo, pero nadie puede dudar de estos futbolistas y de su gen competitivo. Messi está que se sale y ayer, ante un buen Espanyol, el equipo salió a decidir, se autoreguló tras el descanso y con la inclusión de los fichajes volvió a tomar el mando. Semedo se consolidó, Paulinho dejó buenas sensaciones y Dembélé se apuntó la primera asistencia en una magnífica jugada con André y Suárez, los tres al primer toque.

EL ESPANYOL NO MERECIÓ un resultado tan abultado. Encajó el primer gol (siempre el más difícil de marcar) en fuera de juego después de haber dejado claro que hay un buen técnico en el banquillo, supo cerrar espacios y acortar el campo con un buen juego de posición. Pero en el global del encuentro, la superioridad blaugrana fue manifiesta, en fútbol, aunque el marcador castigara en exceso el esfuerzo periquito. De momento, el Barça lidera la Liga y tiene al Madrid a cuatro puntos de distancia en tres jornadas de Liga, cuando parecía que los blancos se comían el mundo y los blaugrana estaban de retirada. Pues no