“El 5-0, demasiado castigo”

Para el míster perico, “la exposición es muy alta cada vez que jugamos aquí. Fue un partido complejo que parte de un gol que no debió ser”

“El 5-0 fue demasiado castigo. Pero cada vez que jugamos aquí, la exposición es muy alta. Es un partido complejo, difícil y que parte de una jugada que acabó en un gol que no debió ser. El resultado es excesivamente abultado. Debemos cuidar los resultados y ser más cuidadosos con los detalles porque no es lo mismo perder por 2-0 que por 5-0. Hay que protegerse cuando faltan las fuerzas. Aprenderemos”. Éste fue el primer análisis que hizo Quique Sánchez Flores del partido.

El técnico blanquiazul lamentó que el primer gol de Messi subiera al marcador cuando lo anotó en fuera de juego. “Es importante ese hecho porque llegó cuando nos sentíamos bien y estábamos cómodos yendo arriba y abajo. Pero ir por detrás hace que te cambien las cosas. Ese gol nos enfada pero no es completamente decisivo”, dejó claro.

La marcha de Neymar no ha afectado al Barcelona, según QSF. “Es un equipo que tiene armonía, juega muy bien y tiene grandes individualidades. Es un equipo difícil porque sigue siendo vertical, Messi e Iniesta te generan ocasiones de peligro y también es un conjunto difícil cuando defiende. No pasó nada que no estuviera previsto a excepción de los goles”. Han sufrido un alto correctivo.

Sánchez Flores esperaba que su equipo saliera vapuleado. “Hicimos lo que pudimos pero ellos marcan la diferencia. ¿Qué nos faltan goles? Tenemos déficit pero también es verdad que hemos tenido a muchos jugadores fuera de competición por lesiones y cirugías, y eso al final restar. Hay que encontrar el equilibrio pero eso llevan tiempo. Estoy convencido de que los jugadores han dado el 100%” pero no pudieron con el Barcelona.

Quique explicó que al final del partido se acercó al árbitro y “le dije que es una pena que no se pueda hablar con ellos. Nosotros somos muy educados y no entendemos que no se pueda hacer un comentario del encuentro Pero el fútbol es así desde hace dos años. Es una anormalidad que no se pueda compartir y hablar”. Lo lamenta