El Sevilla ya está arriba
Los locales meten presión al Barça goleando a un Eibar que sólo aguantó la primera mitad y que se desfondó al final
El Sevilla se instala en todo lo alto metiéndole presión al Barcelona tras ganar su primer partido en casa ante un Eibar que sólo pudo resistir la primera mitad y que bajó los brazos ante el aluvión de la última fase del choque.
Berizzo presentó un once con muchas ausencias pensando claramente en la visita del miércoles a Liverpool en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions. Al sancionado Banega, el argentino unió las ausencias de la inmensa mayoría de sus internacionales que tuvieron partidos con sus selecciones en el parón. Ni el danés Kjaer, ni el colombiano Muriel ni los argentinos Pizarro, Correa y Pareja aparecieron en la calurosa tarde sevillana en un horario aún riguroso en estas fechas.
Y se encontró el Sevilla a un Eibar como esperaba. Fuerte en la presión y con el cuchillo en los dientes en cada balón dividido, lo que dificultó la fluidez del juego de los andaluces. No obstante, la movilidad de Ben Yedder, lo que le abrió huecos a Nolito, fue el arma con la que los andaluces lograron plantarse ante la portería de Dmitrovic. Hasta tres veces claras antes del descanso. En la primera, el francés se encontró con el poste tras un gran servicio de Ganso. Y desde esa ocasión hasta casi al final el Eibar logró atascar al Sevilla, mientras Alejo se erigía en la baza de los armeros. Desafortunadamente para Mendilibar, el joven vallisoletano se fue lesionado en la rodilla. Ben Yedder tuvo otra en la que remató alto tras un pase de Nolito y en la última fue el sanluqueño el que no acertó solo con un pase de Sarabia.
Pero la segunda mitad la inició el Sevilla abriendo la lata. Y fue Ganso, como en Getafe, el que abrió el camino del triunfo. Mendilibar mandó a su equipo a intentar nivelar la balanza, pero sin apenas llegadas. Sólo un balón de Enrich sacado por Lenglet en la raya con Rico batido inquietó a los locales, que se crecieron en el último cuarto de hora cuando los vascos comenzaron a descuidar las marcas. Los dos goles restantes fueron de manual de ala escuela, y ambos con Sarabia de mago, uno de Ben Yedder y otro de Nolito, que se estrenó como sevillista
El Sevilla se sirvió de una segunda mitad demoledora para tumbar el muro armero