Contador y Froome hacen historia
Épica victoria de Contador en el Angliru en su última ascensión. Chris Froome ata su primera Vuelta, por delante de Nibali y Zakarin
El sueño de Alberto Contador se hizo realidad y el madrileño se despidió al ciclismo a lo grande, con una enorme victoria en el Angliru, que incluso le posicionó por momentos en las plazas de podio, lo que ya hubiera sido colosal. El Angliru puso el broche de oro a La Vuelta, a la espera de la etapa de transición final hoy en Madrid, que siempre será recordada como la del adiós de Contador. El de Pinto compartió protagonismo con Chris Froome, que no se conformó con ser un espectador de la exhibición del de Trek-Segafredo y quiso sumarse a la fiesta atacando en los dos últimos kilómetros. También hay que quitarse el sombrero con el británico. Cuatro veces ganador del Tour conquista por fin la ronda española al sexto intento y firma su primer doblete, sólo Jacques Anquetil en 1963 y Bernard Hinault en 1978 habían logrado tal gesta. Ahora a Froome sólo le resta el Giro de Italia.
La etapa, como se esperaba, fue épica y tuvo de todo: momentos de alegría y de drama. Contador necesitaba la mejor versión de su equipo y la tuvo de inicio. Todos sus compañeros se pusieron a tirar en bloque cuando en el primer tercio de etapa se formó una numerosa fuga, que nunca gozó de una amplia diferencia pero que tensó e incómodo la carrera. Se sabía que la etapa se podía ganar subiendo los 12,5 km finales del Angliru, con una media del 9,8% y una pendiente máxima por encima del 23%– y se sabía que se podía perder en los descensos, más aún con la lluvia, especialmente en la segunda bajada, la del Alto del Cortal, antes de lanzarse a tumba abierta hacia el Angliru. En su asfalto resbaladizo se cayeron Marc Soler –gran etapa–, David de la Cruz y Vincenzo Nibali rozó la tragedia.
El Angliru impone su ley
Por fortuna, no hubo que lamentar más incidentes y el Angliru volvió a imponer su ley. Es tan duro que pone a cada uno en su sitio, y en sus primeros metros Alberto Contador no se lo pensó. Mandó a su compañe- ro Pantano al ataque y él saltó a su rueda. Poco a poco fue a más. Fue superando a los descolgados de la escapada, hasta que se quedaron con él Enric Mas –a quien él mismo señaló como su sucesor–, Marc Soler y Romain Bardet, hasta que tensó tanto la cuerda que se quedó solo. La ascensión de Contador fue mágica, emocionante, pasional. Bailando sobre la bici cuando podía, sentándose cuando no podía y le faltaba tracción, Contador puso casta y clase. ‘El Pistolero’, agarrado con pasión al manillar y apretando los dientes, se retorció una y mil veces sobre la bici. Tuvo que pelear la victoria ante el empuje final de Froome y Poels, y sólo se quedó a 20” del podio.
Por detrás, Kazarin bajó del podio a Kelderman y Nibali sufrió más de la cuenta, pero acabó segundo. Hoy, paseo triunfal para Chris Froome y Alberto Contador, en un día que ninguno de los dos olvidarán
CONTADOR, VALIENTE
Atacó al inicio del Angliru y supo administrar la diferencia
FROOME, SÓLIDO
No se descompuso. Controló la ascensión y a sus rivales, que no pudieron con él