La Oktoberfest más difícil para Ancelotti en Múnich
Ribéry añadió un poco más de tensión al tirar la camiseta al ser sustituido el martes
El Bayern celebró ayer un año más la tradicional Oktoberfest, en un momento difícil para su entrenador Carlo Ancelotti, muy criticado y de quien dicen que la próxima temporada su sustituto puede ser Julian Nagelsmann, de sólo 30 años y técnico del Hoffenheim, que ganó al campeón germano el sábado por 2-0. El triunfo bávaro por 3-0 del martes contra el Anderlecht en la primera jornada de la liguilla de Champions estuvo falto de brillo.
Por si el ambiente en el seno del equipo y del club no estuviera ya caldeado (Robert Lewandowski criticó la política de fichajes y KarlHeinz Rummenigge le amenazó con que tendrá “problemas” con él, mientras el dirigente también reprendió a Thomas Müller por decir que Ancelotti no le valora al cien por cien), Franck Ribéry añadió un foco de tensión más al tirar la camiseta el martes, en un gesto de rabia, ante el banquillo al ser sustituido en el 78’ del partido de Champions. La reacción del delantero francés, de 34 años, sorprendió ya que el Bayern vencía por 2-0.
“Estaba enfadado. No entiendo su reacción, hablaremos”, dijo Ancelotti tras el partido. “Comprendo que quiera jugar los 90 minutos, pero quedaban aún diez y tenía una amarilla. No entrenó el domingo y quería darle un poco de descanso. El cambio no tenía nada que ver con su actuación, que era buena”.
Aún más contundente fue el director deportivo Hasan Salihamidzic: “Este tipo de cosas no deberían pasar. Somos el FC Bayern”.
Ante las críticas, Ribéry proclamó ayer su amor al Bayern en un mensaje en Instagram. “Tirar mi camiseta mojada no tiene nada que ver con una falta de respeto. Respeto al club y a los aficionados, a los que amo. Lo he dado todo desde hace 10 años (fichó en 2007), con todo mi impulsividad, toda mi sed de ganar. Mientras esté en el campo, defenderé nuestros colores en cada partido, con toda mi pasión”.
Todos estos problemas quedaron aparcados ya que cuando el Bayern celebra la Oktoberfest todo son brindis y sonrisas. El recién llegado James Rodríguez vivió su primera celebración vestido con el traje tradicional bávaro