Correr mejor
El Barça de Ernesto Valverde no solo está ganando, sino que en cuatro partidos ha conseguido que el culé se aleje del pesimismo que se había instalado en el entorno por los pecados cometidos en verano. En el duelo más exigente, contra el termómetro de la Juventus, el equipo venció, convenció y logró algo todavía más valioso: retornar el foco de la creación ofensiva al centro del campo. Gran mérito del Txingurri, tras un inicio agitado, con su discreta intervención se intuye una recuperación de la sala de máquinas, atención, con las mismas piezas de la temporada pasada.
El Barça corrió 25 kilómetros menos que en el partido de vuelta de la Champions pasada contra la Juve, y no es una simple estadística de la UEFA. El dato demuestra que los retoques tácticos introducidos por Valverde han permitido recuperar, en tiempo récord, valores futbolísticos que con Luis Enrique se fueron marchitando. Las líneas están más juntas, las transiciones son más pausadas, Busquets siempre llega y Messi mezcla de manera más natural con Iniesta, binomio clave para reconocer el juego del Barça. El manchego, sin ser víctima obligatoria del Excel de las rotaciones, sigue siendo la brújula. El argentino, sigue siendo el rey creador y ejecutor. Además, la asimetría, con Dembélé por la derecha, ha liberado a Rakitic, que parece otro. El croata continúa corriendo mucho, pero con más criterio. Corre mejor.
Ahora tampoco habría que descorchar el cava. Son cuatro partidos. Hay una evolución, hay solidez defensiva y hará falta continuidad y perspectiva para extraer conclusiones ilusionantes definitivas. El fútbol y el Barça nunca son lo que parecen. Solo hay una excepción: Leo Messi .Él siempre es lo que parece