CORTOCIRCUITO EN SEMIS
España claudica ante el talento y la ilusión de Eslovenia y ahora sólo podrá luchar por el bronce El desacierto en el tiro y una defensa desconocida firman una sentencia inapelable
A España le faltó acierto, confianza y capacidad de reacción, no ya para superar a Eslovenia, sino incluso para competir en una semifinal para el olvido. En uno de los peores partidos de la era moderna, la Selección acabó cayendo por 72-92, lo que le condena a pelear ahora por la medalla de bronce, un premio que puede parecer poco para las expectativas generadas por este equipo desde el arranque del torneo pero justo a juzgar por los errores de ayer.
Así es el Eurobasket, una mala noche echa por tierra casi todo.
Eslovenia aparecía como el otro único invicto y, si bien había ganado algunos encuentros por diferencias escasas, ha ido de menos a más. Su triunfo en la exhibición ofensiva de cuartos ante Letonia no fue fruto de la casualidad y no hizo más que darle confianza para afrontar este encuentro con ilusión.
Con eso y el talento de Dragic, Doncic y varios jugadores de complemento, los eslovenos se mostraron más clarividentes en una noche en la que les entró el tiro y supieron explotar las debilidades del rival. Doncic finalizó con 11 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias para dirigir un recital ofensivo de los suyos con la destreza de un experto. Dragic le ayudó con 15 tantos y su compañero en el Madrid Randolph complementó todo con otros 15 y 20 de valoración.
Los problemas de tiro de España en la primera mitad podían resultar definitivos para cualquier equipo. La Selección empezó fallando los seis primeros triples y se encontró delante con un rival que anotó 9 de los primeros 12 con cuatro jugadores especialmente acertados. España tuvo problemas para poner balones dentro de la zona y forzar personales, la base de muchos de sus partidos, y aún así logró que la diferencia, que había alcanzado los nueve puntos en algún momento (38-47), al descanso apenas fuera de cuatro (45-49).
La dinámica de los cruces ante Turquía y Alemania hacía pensar en la recuperación pero las cosas no pudieron empezar peor. Dos contraataques de Blazic y la tercera personal de Marc Gasol en el inicio del tercer período pintaban un panorama sombrío, reflejado
con un parcial de 0-8 (45-55). España parecía acabar con su atasco con una canasta de Ricky y un triple de San Emeterio pero los problemas serios estaban atrás, donde la defensa de otros días (hasta ahora la mejor del Eurobasket) no apareció.
Si se esperaba alguna clemencia arbitral, tampoco llegó. Eslovenia se pasó los primeros siete minutos sin que le señalaran una falta y algunas decisiones complicadas cayeron de su lado en situaciones de contacto. Todo ello fue minando la moral de los españoles, situados en una defensa en zona como intento desesperado de encontrar un revulsivo que no llegó tampoco en el último cuarto.
Un triple de Prepelic al inicio de ese cuarto colocaba un 57-76 que parecía casi imposible de recuperar y obligaba al equipo español a buscar situaciones desesperadas más allá de la defensa zonal. Una suspensión de Ricky recortaba la diferencia a 14 (62-76, min 32) en lo que sería un último coletazo español antes de claudicar. Una falta en ataque discutible del propio Rubio y los errores de Pau en el tiro hicieron que los últimos cinco minutos fueran un mero trámite y un castigo.
Demasiado quizá para los méritos históricos de este equipo
2 DEFENSA
España no exhibió la garra y eficacia atrás de otros días
1 PUNTERÍA
El diferencial de acierto en el tiro exterior definió