Fichaje de invierno
LA JUVENTUD LE HA JUGADO una mala pasada a Dembélé. Sus ansias de adaptarse rápidamente a los requerimientos del equipo, de devolver la altísima inversión por su fichaje (105 millones más 40 en bonus) y de ayudar al equipo en Getafe, le llevaron a cometer un error de inexperto. Con 122 minutos disputados desde que se puso a entrenar el 29 de agosto tras un verano de tensiones, nada le detuvo. Ni siquiera las molestias detectadas en el calentamiento, a las que minimizó posiblemente porque nunca supo de roturas traidoras a pesar de su juego explosivo. Ousmane debió advertir a los médicos del pinchazo y pagará su equivocación estando cuatro meses fuera de circulación. No hay que darle más vueltas. Valverde estuvo bien arropando al francés de su pecado juvenil aunque le provoca un gran contratiempo a pesar de que estaba en rodaje. Hoy será operado por el traumatólogo Sakari
Orava pero su recuperación dependerá de su paciencia y trabajo diario. Desgraciadamente, Ousmane será el fichaje de invierno y se estima que se perderá al menos 20 partidos.
EL VESTUARIO HABÍA ACOGIDO A
Dembélé con entusiasmo y una actitud muy positiva. Esta noche, antes del partido ante el Eibar, sus compañeros le tributarán un sentido homenaje. El conjunto armero siempre se lo ha puesto difícil al Barça, por lo que el líder haría bien en ir al grano y no autoregularse como en Getafe. Es el gran momento para
Deulofeu. Qué poco pensaba el extremo catalán que Neymar y Dembélé le dejarían la banda despejada, aunque por diferentes motivos. Su tozudez para quedarse en el equipo le abre la puerta de su consolidación y consagración después de tres años itinerantes. Valverde no parece muy amigo de las rotaciones en este tramo de calendario ‘bondadoso’ para sumar puntos. Una noche para dar entrada a Paulinho y el retorno de
Mascherano, pero sobre todo para que Luis Suárez multiplique las buenas sensaciones y alcance su máximo nivel