Talento en la reserva
La marcha de Dembélé hacia Finlandia en silla de ruedas es un imponderable para Valverde. La baja durante unos meses del jugador más caro de la historia del Barça el primer día que salía como titular en Liga es un golpe psicológico para un equipo que ha empezado con nota excelente la Liga y la Champions. Dembélé no había mostrado sus habilidades en un conjunto que tiene sus rutinas y sus tiempos. Le faltaba un periodo de adaptabilidad bajo la batuta de
Messi. Valverde ponía mala cara el domingo por la tarde. Perdía en Getafe y Dembélé salía en camilla. Echó mano de Denis, Deulofeu y
Paulinho. Y le salió bien. Los tres puntos le sitúan líder en solitario. Después de un verano en el que la salida de Neymar a golpe de millones catarís, y los fichajes un tanto precipitados de última hora con la apuesta multimillonaria de Dembélé, parecía que en el Barça se había perdido el juicio. El fútbol de gran nivel no es un deporte racional. Las inversiones en jugadores que pueden causar baja por la rotura de un tendón son un despropósito. Pero es lo que hay y ni los más caros son imprescindibles. La idea tan extendida que la marcha de Neymar había dejado al Barça sin combustible la tendrán que revisar quienes nos dieron la tabarra con el tema durante todo el mes de agosto. Deulofeu ha dado muchos saltos desde que salió de la cantera del Barça. Pero finalmente ha vuelto a casa y puede ser el más idóneo. A Paulinho, fijo en la selección brasileña desde hace tiempo, se le recibió como un sobrante de la competición china, un fichaje a la desesperada para tapar las bocas de los críticos. El gol ante el Getafe mostró la clase de este hombre que puede suplir a Luis Suárez mientras no recupere su forma habitual. La temporada es larga y puede ofrecer percances de todo tipo. Con todo, se puede aplicar aquella expresión inglesa de “so far so good”, hasta aquí todo bien, pese de la vulnerabilidad de todo equipo humano. Esta noche toca el Eibar. No se admiten fallos