Del lamento a la ocasión
La lesión de Dembélé es una nueva prueba que nos da el fútbol de que este deporte tiene muchas variables incontrolables, que dependen del azar. Cuando en fútbol hay quien se empeña en encontrar siempre explicaciones racionales para todo y pretende darle al juego un aire científico luego pasan cosas como esta que lo desmienten: fichas a un jugador y en una acción que, vista en el momento, parece una lesión sin gran importancia, luego resulta que necesita quirófano y meses de recuperación. En un segundo, sin darte cuenta, te cambia el panorama. Hasta ese momento, en este inicio de Liga y de Champions, al Barça todo parecía venirle rodado, de cara. Pues, casi sin saber cómo se le ha presentado, ya debe resolver el primer problema y la obligación de todos es hacer frente a la situación.
De entrada, lamentarlo muy especialmente por el propio Dembélé. Sin saber nada de cuestiones médicas, a veces estas cosas te hacen pensar si el verano tan estresante que ha tenido que vivir para venir al Barça le ha podido pasar factura. Quizás, sin darte cuenta, juegas más agarrotado. Porque siendo él un jugador de músculo largo como lo éramos Cruyff, Carrasco, Salinas o yo mismo, no es tan común sufrir lesiones musculares que sí son más frecuentes en otro clase de jugadores más roqueños.
Todos teníamos ganas de verlo, la expectación generada en torno a él era alta -a ver qué hace, a ver qué no- y ahora estaba ganando minutos en los tres partidos que había jugado. La lesión es delicada, pero es joven y no debe tener problemas ni prisas, aunque sé bien que cuando eres futbolista se te hace muy largo lo de no poder jugar. Que vuelva cuando esté bien. Y los demás, entre todos, a animarle con triunfos.
Ahora es el equipo el que debe responder a ese contratiempo.
Dembélé es un jugador de desborde y esa cualidad deberán aportarla los que estén. A fin de cuentas, casi ni dio tiempo a que el equipo pudiera echarlo de menos. El rato de Denis Suárez yde
Deulofeu en Getafe es un buen ejemplo a seguir. Cuando entras en el campo y eres un jugador ofensivo, hay que procurar que pasen cosas. Y la confianza es clave para que eso ocurra
La lesión de Dembélé es un golpe, pero el equipo debe responder a ella