Nº1 GARBIÑE
Muguruza recibe el trofeo como nueva reina del ranking mundial WTA en Tokio Compite esta semana en la capital nipona sin que peligre el liderato
Garbiñe Muguruza comenzó ayer su segunda semana como número uno mundial del ranking WTA, coincidiendo de nuevo con Rafa Nadal, líder ATP acumulando ya 146 semanas al frente. Ambos tienen garantizada su permanencia en las clasificaciones respectivas del lunes 25. Ella compite en el WTA Premier de Tokio, aunque con mínimo riesgo de ceder puntos y además no compiten sus perseguidoras, la rumana Simona Halep y la ucraniana Elina Svitolina, sí la cuarta en el orden universal, la checa Karolina Pliskova, a quien la caraqueña sucedió tras el cierre del US Open. El manacorí volverá a las canchas de viernes a domingo, aunque en la Rod Laver Cup, exhibición en Praga con duelo entre Europa y Resto del Mundo, un estreno de lo que busca ser la Ryder Cup del tenis.
La WTA, que rige el circuito profesional femenino, aprovechó la primera cita de Muguruza para otorgarle el trofeo que acredita su condición de número uno, durante la Gala oficial de presentación del torneo Premier de Tokio, donde estrenará en pista su reinado, mañana miércoles contra la vencedora del duelo de hoy entre la puertorriqueña Monica Puig y la taiwanesa Su-Wei Hsieh.
Muguruza ofreció una entrevista en la capital nipona a la Agencia Efe coincidiendo con la ceremonia oficial del trofeo de nº 1. Señaló que “dormí tranquila cuando lo conseguí pero sabiendo que ahora me viene un peso importante. Pero tener más presión forma parte de todo esto”.
Campeona esta campaña de Wimbledon y Cincinnati, elevando a cinco su cosecha de títulos individuales, aspira “a seguir ganando torneos. Levantar copas es lo que más ilusión hace”, sobre todo de categoría Grand Slam, en la que añade al éxito de la hierba londinense, donde antes perdió la final de 2015, el trofeo de Roland Garros 2016.
A corto plazo, la recta final de este curso, un principio innegociable: “Quiero acabar el año sin remordimientos”. Muguruza se refiere a no bajar el listón de su tenis en los cuatro últimos eventos: Tokio, Wuhan, Pekín y el Masters Final WTA de Singapur. “Quiero seguir jugando igual, obtener las máximas victorias posibles y
mantener el ranking, si se puede, aunque ya sabemos que es muy temporal”.
Ventaja exigua
Conseguido el nº 1, desea evitar obsesionarse con la defensa del trono, estar todo el día con la calculadora de los puntos en mano. Su ventaja sobre Simona Halep es exigua, 65 puntos (6.030 por 5.965), aunque su colchón real sobre ella es de 282 puntos, como señala la Race to Singapur, la clasificación que refleja los puntos sumados, y por tanto consolidados, durante este año: tiene 5.307, por 5.025 de la rumana, aunque hay margen para que otras tenistas se apunten a la fiesta del liderato. En el US Open eran ocho las candidatas de partida al nº 1.
Se busca a la heredera de Serena Williams, dominadora absoluta los últimos tiempos y ahora de baja maternal, aunque anunciando sin dudarlo que reaparecerá donde lo dejó, en el Open de Australia, para defender el título de 2017. Garbiñe Muguruza no se ve en una situación idéntica, a la estadounidense, madre de una niña a sus 35 años. “Me parece increíble que tenga ese hambre por volver. Tengo mucha curiosidad por saber en qué forma llega y muchas ganas de competir con Serena”, comenta la española, a sus 23 años sucesora en el nº 1 individual WTA de Arantxa Sánchez, que mandara en 1985