Batshuayi, en el minuto 93, deja helado al Wanda
El Barça sumó su octavo triunfo consecutivo ante el Sporting y da un paso importante para encarrilar el pase a octavos Como en Girona, la fortuna se alió con los de Valverde, ya que el 0-1 fue fruto de un autogol de Coates en el minuto 49
El Barça de Valverde sigue imparable. Con una victoria de oficio más que de brillantez, los azulgrana lograron llevarse el triunfo del José Alvalade para seguir con su espectacular racha -ocho triunfos de ocho (seis de Liga y dos de Champions)- y colocarse como líder en solitario del grupo D con seis puntos y encarado para estar en octavos un año más. Como en Girona el pasado sábado, de nuevo la fortuna se alió con el Barça, que firmó el único gol del partido gracias a un autogol del central Coates en el minuto 49.
Un partido intenso y de lucha
Desde el primer minuto se notó que ni Barça ni Sporting Club estaban dispuestos a ceder su primera derrota de la temporada tras encadenar una racha espectacular en Liga. Los culés lo habían ganado todo y los portugueses solo habían cedido un empate, más el triunfo de la primera jornada de Champions. Valverde, que ya avisó en la previa que lo mejor que tenían los ‘leones’ era la velocidad de sus jugadores de ataque, decidió apostar por su mejor once, con la única sorpresa de Sergi Roberto por Deulofeu, que se quedó fuera del banquillo por segundo partido seguido. El técnico extremeño intuyó que sería un choque de brega y apostó por Roberto, que en defensa ayudaba más al centro del campo.
La primera parte no tuvo goles, pero fue intensa. El Sporting salió desacomplejado y, como el Barça, presionó muy arriba. De hecho, los 20 jugadores de campo se concentraron muchas veces en los 40 metros de mitad de campo. De ahí que tanto los delanteros visitantes como los locales cayeran en repetidas ocasiones en fuera de juego. También hubo juego duro, principalmente por los parte de los jugadores de Jorge Jesús. Prueba de ello es que tres de sus hombres se fueron al descanso con amarilla, entre ellos el exmadridista Coentrao por un feo pisotón sobre Semedo, que brilló con luz propia en casa de su eterno rival portugués. Del Barça se libró de la amarilla Piqué, que no estuvo nada fino en la primera parte y llegó tarde en varias jugadas.
En cuanto a ocasiones, pocas. Los de Valverde solo dispararon tres veces entre los tres palos, una en un doble ocasión, primero de Suárez de cabeza y en el rechace Leo, y otra anterior del propio Messi con un disparo flojo que también detuvo el portero. Por parte de los leones, dos internadas, con dos disparos desde la frontal, uno del lateral Piccini y otro del medio Bruno Fernandes, estuvieron a punto de sorprender a Ter Stegen. Al filo del descanso, el holandés Dost, que le peleó a Leo la Bota de Oro la temporada pasada, entró por el lesionado Doumbia.
Tras la reanudación, el Barça siguió jugando con paciencia y pronto acabó encontrando la recompensa del gol, aunque con fortuna. Los azulgrana se adelantaron con un autogol. Leo centró una falta lateral al área y Luis Suárez cabeceó el balón flojo, pero impactó en Coates y el central del Sporting desvió la trayectoria del balón, que acabó colándose dentro de la potería de Rui Patricio.
A raíz del gol, el Barça empezó a tocar con más tranquilidad y al Sporting le entraron las prisas y corrió más riesgos. De hecho, pocos minutos después Messi se plantó solo dentro del área, tras una recuperación de Suárez, pero Mathieu, que estuvo a un gran nivel, le rebañó el balón cuando Leo ya se veía marcando el 0-2. Ante la impotencia de verse superado por el Barça, el Sporting, empujado por una grada que la tomó con el árbitro, siguió cargándose de tarjetas. Acuña la vio por un manotazo a Semedo: Piccini por agarrar a Iniesta y Coates por clavarle los tacos a Suárez.
Salvador Ter Stegen
La única ocasión en la que los locales fueron capaces de poner en aprietos al Barça la desbarató de forma magistral Ter Stegen. El alemán detuvo un mano a mano a Bruno Fernández (71’) cuando Dost le peinó el balón para dejarlo solo dentro del área. A cuatro de minutos del final fue Paulinho, que sustituyó a Iniesta en el 79’ en medio de una gran ovación para el capitán del José Alvalade, quien pudo marcar el 0-2, pero el resultado ya no se movió