Freire vs. Sagan en la cima del Mundial
El cántabro analiza el dominio del eslovaco en los Mundiales, que suma tres títulos como él, pero seguidos
¿Dónde reside el éxito de Peter Sagan? El ciclista eslovaco logró una gran victoria en el reciente Campeonato del Mundo de Ruta de Ciclismo disputado en Bergen (Noruega), conquistando su tercer Mundial consecutivo, tras los de Richmond (USA) y Doha (Qatar), algo que nadie había conseguido hasta la fecha y situándose como uno de los más grandes ciclistas en las citas mundialistas, junto al italiano Alfredo Binda, los belgas Rik Van Steenbergen y Eddy Merckx, y el español Óscar Freire, con tres títulos también en su haber.
A la espera de lo que pueda suceder el próximo año en el Tirol (Austria), el líder del equipo Bora tiene opciones de convertirse en el primer ciclista que gana cuatro Campeonatos del Mundo, y además seguidos. Pero, ¿dónde reside el secreto de Sagan?, ¿cuál es la fórmula mágica para que esté logrando lo que está consiguiendo? Para responder a estas y otras preguntas nadie como Óscar Freire, que como Sagan tiene tres Mundiales –1999, 2001 y 2004–, y con quien llegó a competir durante varios años.
El de Torrelavega atendió a MD mientras se encontraba con unos amigos y reconoció que el pasado domingo no se despegó del televisor ni un minuto. “Siempre intento ver los Mundiales. Han marcado mi carrera deportiva y disfruto viéndolos”, reconociendo a continuación que pese a la distancia con que observa la carrera todavía se le ponen los pelos de punta. “Aunque no tenga ningún hijo compitiendo –tiene tres, de 11, 8 y año y medio– el Mundial me crea una situación de tensión y de nervios. Lo veo y me digo que podría estar ahí todavía compitiendo, ya que los rivales siguen siendo los mismos contra los que yo competía”.
Freire no niega la calidad de Sagan, pero añade matices. “En Noruega era el favorito, pero los rivales que tiene no son tan fuertes como los que había en otras generaciones. Recuerdo que cuando yo corría el Mundial era más abierto. No es que él no sea el mejor, es un fuera de serie, pero antes había corredores con más calidad y carisma. Los de ahora son ciclistas que andan muy buen, pero no tienen esa calidad necesaria para ganar”.
El tres veces ganador de la Milán-San Remo y de la Flecha Brabanzona establecía un paralelismo con Froome –curiosamente cuando el también ex ciclista Mario Cipollini decía que ver ganar siempre a Froome y Sagan le aburría– y destacaba su capacidad de sobreponerse a las adversidades. “Es que aún teniendo situaciones problemáticas y pinchazos gana las carreras. Esto sucede porque es bueno, pero también porque le faltan rivales. Yo corrí con Van Avermaet y era muy bueno, ahora es un ganador. También con Michael Matthews o Alexander Kristoff. Ambos iban bien, pero no eran grandes ganadores. Vemos a un Sagan que sin estar al 100% gana en todos los sitios”.
Minimiza ‘la ley Sagan’
Freire viaja al pasado y habla de algunas de las carreras en las que ambos compartieron protagonismo en la carretera –Freire se retiró en el 2012–. “Cuando yo corría ya se veía que Sagan era muy bueno. Sabía que era un corredor un poco de mis características, que andaba bien, que igual subía mejor que yo. Y es ahora cuando lo está haciendo muy bien, pero un poco es por esa falta de rivalidad”.
Puede que ya no compita, lo que no quiere decir que no siga montando en bici, pero la capacidad de análisis no la ha perdido con el paso de los años. Recuerda que en Doha Sagan “supo encontrar el hueco que le dejaron y en Bergen tuvo un rival –Kristoff– que le hizo un sprint recto, sin movimientos raros, casi haciéndole de lanzador”. La evolución deportiva del eslovaco es indiscutible, destacando por ser un ciclista muy listo, que corre bien y que tiene una gran habilidad sobre la bicicleta –sin entrar ya en sus dotes comu- nicativas–, una serie de cualidades que a juicio de Oscar Freire le colocarían de nuevo en la pole para ganar el próximo Mundial, por más que al disputarse en el Tirol austríaco ya haya quien diga que no le va a Sagan por ser más de montaña. “No lo veo complicado para Sagan el año que viene. Si está bien puede tener muchas opciones. Es joven. Tiene calidad y si ha hecho lo más difícil ya con 27 años por qué no puede volver a ganar, aunque en el ciclismo un segundo lo cambia todo”.
Habrá pues que esperar a ver cuál es la evolución de Peter Sagan, en su segunda temporada enrolado en las filas del equipo Bora. Por el momento, ya ha colgado la bicicleta hasta nueva orden, pero la lógica diría que Sagan tiene muchos números de seguir dictando su ley. De lo que no hay duda es que cuando llegue el día, 30 de septiembre de 2018, al otro lado del televisor estará un emocionado Oscar Freire, que no dudará en aplaudir al esloveno si se convierte en el primer ciclista en ganar cuatro Mundiales. Mientras, el cántabro seguirá disfrutando de su nueva afición, los rallies
“Es un fuera de serie, pero antes había corredores con más calidad y carisma”