Messi de Armani, Cristiano con topos
Dani Alves fue el más barroco de la alfombra verde y su esposa Joana Sanz, la más espectacular
Leo Messi, elegante con un traje oscuro de Armani, Cristiano Ronaldo con un no menos elegante traje negro con topitos blancos, un jaspeado discreto, de esos que se puede permitir un ganador de un premio tan importante como ‘The Best’. Escogió Leo la sobriedad, Cristiano prefirió innovar con un traje que marca tendencias más parecido a los Dolce&Gabbana de Leo Messi en ediciones anteriores del Balón de Oro. Del brazo de los dos cracks, sus parejas, ambas embarazadas, cada una en su estilo: Antonela con un ajustado vestido negro, Georgina con un vaporoso traje gris y de la mano de Cristiano Junior, el hijo del portugués, con pajarita.
Neymar se subió al podio vestido de granate, sin sus habituales sombreros, mucho más sobrio que otras veces. Más estridente, Dani Alves, con una chaqueta negra decorada con colgantes plateados realmente barroco. Siempre impactante, su esposa Joana Sanz, top model canaria que sabe desfilar por las alfombras como nadie y que lucía un traje brillante con lágrimas de cristal.
El más elegante de la noche, Zinedine Zidane, con un impecable esmoquin clásico negro y unos espectaculares zapatos de charol. Su esposa, Verónica, mucho más discreta, fue de las pocas invitadas que prefirió un traje oscuro y corto. Otra de las madridistas que destacó por su belleza, Pilar Rubio, también embarazada de su tercer hijo y que siempre destaca por su elegancia, esta vez de negro con transparencias.
El glamour de Hollywood lo puso Catherine Zeta Jones, que eligió también el brillo en plata para deslumbrar en una alfombra protegida de la lluvia con una cobertura total. La actriz escogió las transparencias más sugerentes para atraer con ese físico tan latino y espectacular
Samuel Eto´o, elegante con un traje negro, no dejaba de filmar cada instante de la carpeta y la gala, tan contento como Patrick Kluivert, que no dejó escapar la ocasión de hacerse una fotografía con Maradona, uno de los más aclamados por el público.
Mauricio Pochettino llegaba al hotel de la FIFA con el tiempo justo para esperar el traslado al teatro Palladium junto a la expedición del Real Madrid, muy familiar con Florentino Pérez organizando cada detalle. Antes de salir, el presidente del Real Madrid charlaba con una risueña nieta de Puskas y su hija, Ane, que viven en San Sebastián y cada año acuden ala gala que honrala memoria de la figura húngara.
Ronaldo el Fenómeno disfrutaba de cada instante de la gala, saludandoa Messi con cariño y riéndose con Maradona y los dos relojes que lleva el Pelusa, uno en cada muñeca.
Olivier Giroud competía en elegancia con Gigi Buffon, doblemente emocionado por los reconocimientos y porque estuviera en la sala su ídolo Tommy K´Kono. El ex portero de Camerún y del RCD Espanyol se hizo una foto con Ronaldo antes de reconocer que “me encanta esta fiesta pero yo tendría que estar con el Espanyol en San Sebastián...”. Un crack el guardameta.
Uno de los personajes más aplaudidos por todos fue Claudio Ranieri, que con su acento italiano presentaba el premio al mejor entrenador. Se le quiere. Sigue siendo el hombre milagro que hizo grande al Leicester