Premiado o no Messi
Por segundo año, tras ‘divorciarse’ del Balón de Oro, la FIFA celebró la Gala ‘The Best’ para encumbrar al mejor futbolista del año. Como en la anterior edición, el elegido volvió a ser Cristiano Ronaldo. Sin duda, el ‘7’ del Madrid y de Portugal es un goleador de época, un delantero extraordinariamente competitivo que tiene el mérito añadido de que lo lleva siendo desde hace un montón de años. Lo destaco porque en ningún caso quiero que esto que voy a exponer parezca un menosprecio para nadie. Pero, sin mala leche y ningún tipo de mal rollo, creo que debo decirlo: si hablamos de todos los registros del fútbol no ha habido en esta era ningún jugador como Messi. Para mí, no hay color. Es más, creo que se puede decir sin dudar que Leo está en esa superélite del balón, con los Pelé, Cruyff y Maradona. Para no alargarnos, Messi golea como el que más golea, dribla como el que mejor dribla, pasa como el que mejor pasa, decide como el que mejor decide y entiende el juego como el que mejor lo entiende. Todas esas virtudes están reunidas en un solo futbolista y ese es Messi. Nadie más puede decirlo.
Es evidente que este tipo de premios individuales no se lo han dado nunca a un ‘tocho’, eso está claro. También lo es que en otras épocas unos gustaron más y otros menos. Pero tengo la sensación de que cada vez cuentan más cosas a la hora de votar, que hay más intereses creados, desde firmas comerciales a grandes medios de comunicación, y que los criterios que acaban decantando la balanza en favor de uno o de otro nombre han ido variando según el año. En mis tiempos de futbolista, de entrada, el Balón de Oro no lo podía ganar nadie que no fuera europeo. Pesaban mucho los títulos y los goles, aunque alguna vez se lo llevaron un portero como Yashin o un defensa como Beckenbauer. En los 70, el galardón iba variando de manos: Cruyff, Simonsen, Keegan, Blokhin, Rummenigge...
Desde hace muchos años todo se reduce a un reparto entre Messi y Cristiano Ronaldo. Creo que, a no tardar, será normal ver ahí a Neymar, que de momento se conforma con estar en las galas. Es un club muy selecto. Se parece a lo que es ahora la Champions, que se reduce a pocos y ricos candidatos. Antes el fútbol era más igualado y había más aspirantes.
No me gustan mucho los premios individuales en un deporte de equipo, sobre todo los subjetivos, que dependen de las opiniones. Por eso aprecio más la Bota de Oro, el Pichichi o el Zamora, que se dan contando goles, marcándolos o evitándolos.
Además, en esta era han habido otros jugadores -muchos de ellos del Barça- que merecerían reconocimiento y creo que es bueno que, ya que nos hemos empeñado en destacar jugadores sobre equipos, se empiecen a conceder premios al mejor portero, al mejor lateral, al mejor central... Será menos restrictivo. Al final, un gran equipo es una reunión de grandes jugadores con una voluntad
Cuando dentro de 30 años alguien pregunte quién fue el mejor no habrá debate
común. El mérito del entrenador es dar con esa voluntad común y no estropearla. Pienso en el Bayern. La gente culpaba a Ancelotti sin darse cuenta que sus mejores jugadores han ido sumando años, muchos años.
Volviendo a mi reflexión inicial, y ya que se dan distinciones personales, desde que está Messi no haría falta ni montar galas: el mejor es Leo y ya está. Pero eso sería demasiado aburrido y la máquina hay que alimentarla. Por no repetirme, un último pronóstico: con más premios o menos, cuando dentro de 30 años alguien pregunte quién fue el mejor no habrá debate, Messi