El Barça negocia con Grífols el apellido del nuevo Camp Nou
Según Esport3, el acuerdo está avanzado y podría reportar 400 millones de dólares por 30 años de esponsorización
El FC Barcelona anunció recientemente que está negociando para poder cerrar un sponsor para el nuevo Camp Nou, que será la joya de la corona del proyecto Espai Barça, y que la idea del club era convocar una Asamblea Extraordinaria para aprobar ese acuerdo en el primer semestre de 2018. Anoche, el programa de Esport 3 ‘El club de la mitjanit’ avanzó que el Barça está en negociaciones avanzadas con la multinacional farmacéutica catalana Grífols para cerrar este patrocinio. Así, de concretarse esta operación, el estadio azulgrana pasaría a llamarse ‘Camp Nou Grífols’ porque, tal y como matizó recientemente la entidad barcelonista, el nombre del patrocinador siempre aparecería después del nombre del estadio.
Según esta información, la negociación está bastante avanzada y podría reportar al Barça unos 400 millones de dólares en 30 años por esta esponsorización del estadio. Según diversas informaciones, Grífols es la empresa lí- der en Europa en el sector de hemoderivados (productos derivados del plasma sanguíneo) y la tercera ma- yor del mundo en esta especialidad. Además, esta compañía es líder mundial en suministro de estos productos a hospitales.
Grífols cotiza en el índice bursátil Ibex-35 desde el año 2008 y en el Nasdaq desde 2011. De las empre- sas del Ibex-35 que operan en Cata- lunya, Grífols es la única que no ha trasladado su sede social fuera de tierras catalanes por culpa del proceso soberanista que está mo- nopolizando la actualidad dia- ria de los cata- lanes en los úl- timos meses.
En Sant Cugat
La sede de la farmacéutica Grífols está radicada en Sant Cu- gat del Vallès (Barcelona). Sin em- bargo, su implantación en Esta- dos Unidos es muy fuerte, hasta el punto de ser una compañía muy conocida en los círculos financie- ros del país mercado de invierno. Y el mensaje es que su precio es de 150 millones de euros. Una cantidad muy alta pero que no es la de 200 millones que el club inglés pidió en verano con un claro efecto disuasoria. 150 millones es mucho pero ya son 50 menos y el Barça cree que con la fuerza del jugador podrá rebajar más esa cantidad durante las semanas que quedan hasta que se abra el mercado de invierno y, también, mientras esté la ventana abierta en enero. La otra parte de la moneda es que el Barça necesita vender para hacer hueco en la plantilla y, también, para compensar en el apartado de masa salarial lo que habría que pagarle a Coutinho