Un invierno embarazoso
Si el Barcelona no rebaja su masa salarial en invierno -que está al 84%no podrá firmar a Coutinho ni aunque el Liverpool se lo regalase
Coutinho, a día de hoy, no podría venir al Camp Nou ni aunque el Liverpool -en vez de pedir 150 millones-decidiera regalarlo al Barça. El impedimento es la masa salarial que roza el 84% del presupuesto. Es decir, 14% del tope asumible y el 21% más que el año pasado. Un riesgo enorme que convierte en insostenible el coste de la plantilla y que solo puede combatirse rebajando gastos. Es decir, desprendiéndose de jugadores ya sean traspasados, dándoles la baja o pagando para que se vayan.
No existe, pues, la opción de firmar a nadie, ni aunque se tenga el dinero para hacerlo, si antes el Barcelona no es capaz de descargar el peso de las nóminas. Y en el orden deportivo, con un centro del campo saturado, a Valverde no le hacen ningún favor trayéndole más gente en esa zona si antes el club no coloca un par de jugadores de los que tiene en el mercado. Pero, claro, llegados a este punto hay un problema más. Los suplentes, muy suplentes, del Barça ganan tanto dinero que sus pretendientes no puede pagar el traspaso y, además, mantenerles la ficha. Y ningún jugador quiere irse ganando menos de lo que gana.
Alguna fórmula, sin embargo, habrán de encontrar Òscar Grau y Pep Segura para aligerar costes. Ya está visto que Arda, cuando no lo borra el entrenador, se borra solo. Y Aleix que como el turco fue más un fichaje electoral que una necesidad deportiva - tampoco es imprescindible para Valverde. El Barça, claro, podría quitarse dos salarios de encima (con el de Vermaelen, tres) y darles la baja para con ella hicieran negocio en otro club pero, vaya, hablamos de jugadores por los que se pagaron 60 millones hace dos años. Que no están amortizados. Por tanto, si se van gratis el desfase va directo a pérdidas. La necesidad, por tanto, es vender. (El turco no se ha querido ir con buenas ofertas de China y de su país. A Vidal le quieren en la Liga y en el ‘calcio’ pero los compradores, sabiendo la situación del Barça, racanean con sus ofertas)
Lo mismo ocurre con André Gomes y Paco Alcácer. Tampoco están amortizados. Son buenos jugadores y tienen ofertas, pero estamos como antes. Ninguna ha convencido al Barça y luego hay que contar con la opinión de los futbolistas. Paquito, por ejemplo, va a ser padre a primeros de año y lógicamente no le interesa irse en enero. Lo primero es lo primero. Solo un proyecto a largo plazo le haría reconsiderar una decisión más que razonable. En fin, un invierno embarazoso para todos