Interminables colas en el Camp Nou y el Palau
El Barça debería tomar cartas en el asunto. El nuevo servicio de bares del club en los días de partido en el Camp Nou y el Palau Blaugrana provoca unas largas y lentas colas en el descanso hasta el punto que, tras quince minutos de descanso, no han podido atender ni a la mitad de los aficionados. ¿Qué pasa con Aramark? Básicamente, dos cosas. Al tener un sistema de caja registradora con tiquet, despachar un agua, dos frankfurts (por cierto, ahora hervidos, antes a la plancha) o una bolsa de patatas, obliga a que el
sufrido chico del bar tenga que esperar que una caja esté vacía para poder cobrar.
Otro factor, que se agrava ahora que llega el frío, es que hemos pasado de tener cafeteras que hacían cuatro cafés a la vez, a unas Nespresso Dolce Gusto caseras, individuales, que obligan a hacer el café uno a uno. He presenciado ya insultos de socios que, tras el descanso, no logran ser atendidos en estos bares. Los chicos que atienden en ellos trabajan a destajo y tan rápido como pueden, pero su empresa les ha puesto a los pies de los caballos.
Si Aramark no da buen servicio a los socios, el vicepresidente Jordi Cardoner o el Director General Òscar Grau deben darles un toque. Con el descuento para los socios (que, por cierto, no está anunciado en ninguna lista de precios) no hay bastante