Parejo lanza al Valencia, que sigue invicto en Liga
El gol del centrocampista encarriló la victoria ché contra un Leganés combativo
El Valencia-Leganés podría haber sido un partido muy diferente. Por ejemplo si Neto no hubiera abortado la ocasión que tuvo Beauvue para los pepineros en el primer minuto, pero al final fue el encuentro que quiso Dani Parejo que fuera. Un tanto del madrileño a los trece minutos encarriló la victoria del equipo de Marcelino García Toral, que se mantiene invicto y sigue bordando el mejor arranque de su historia. Siete triunfos seguidos en la Liga con 26 goles a favor y los tres últimos ante un rival que sólo había recibido nueve hasta ahora. Con el viento a favor del tanto inicial y pese al buen hacer de un notable Leganés, el Valencia, con el centrocampista a los mandos, acabó por sentenciar el choque. Lo hizo gracias a un certero contraataque que concretó, cómo no, el enrachado Rodrigo. El tercero, de Santi Mina de penalti, corroboró un injusto castigo al conjunto de Asier Garitano.
Tras el susto inicial, el Valencia asumió el mando y una internada de Guedes acabó en una falta al borde del área. Había dicho Parejo tras quedarse fuera de la lista de Lopetegui que sabía en qué debía estar centrado y lo demostró. Mientras todo el estadio se preguntaba por cuál de las dos escuadras trataría de colocar
el balón, el capitán valencianista esperó a que se elevara la barrera, la coló por bajo y un rebote en uno de los defensas acabó por despistar a Cuéllar y subir el primer tanto al marcador. Reaccionó bien el Leganés y tuvo sus opciones de empatar. Incordió Szymanowski pero la mejor, de nuevo de Beauvue que, tras un fallo de Murillo en un despeje de un centro, se quedó solo delante de Neto pero la mandó a la grada.
Llegó el descanso y el Valencia protegió mejor su zaga sin necesidad de tener el balón, lo que le permitió poner en marcha sus imparables contraataques. En el primero Guedes ya envió el balón al palo, pero en el segundo, construido entre Kondogbia y Pereira, Rodrigo marcó de cabeza y sentenció. Ya solo quedaba esperar al final y en ese rato, Santi Mina -que había entrado por un Zaza que se fue directo al vestuario y sin dar la mano a Marcelinose fue a pelear un rechace al que pocos habrían ido y se llevó como premio un penalti. Le pidió a Parejo lanzarlo y el madrileño se lo concedió. Así se construyen liderazgos. Tras firmar el tercero, el gallego aún pudo hacer doblete pero si el Leganés no se merecía un resultado tan abultado mucho menos una goleada. El Valencia sigue invicto
Zaza negó la mano a Marcelino y se fue directo al vestuario tras ser sustituido