DE CABO A RABO
El Barça reaccionó tras el apagón de Alemania con una actuación muy constante ante el Valencia Los suplentes se reivindicaron para romper en el segundo cuarto a base de triples y defensa
El Barça Lassa logró ante el Valencia Basket una victoria trascendental para intentar reengancharse a la presente Euroliga, pues un nuevo revés le habría colocado con un más que preocupante balance de 2-6 en la clasificación. El equipo de Sito Alonso, mucho más centrado, dominó desde el principio a un rival bastante apático, que solo resistió hasta inicios del segundo cuarto. A partir de ahí el Barça impuso su acierto triple y su defensa para decantar al descanso (50-32) un encuentro que acabó ganando con comodidad (89-71). Esta vez no hubo desconexiones, los azulgrana mantuvieron su intensidad de principio a fin y el Valencia no tuvo opción.
Si algo ha demostrado el nuevo formato de la Euroliga, con 16 participantes jugando todos contra todos en 30 jornadas de fase regular, es que los equipos españoles lo van a pasar bastante mal para mantener su competitividad a lo largo de toda la temporada. El Baskonia empezó fatal, el Unicaja no acaba de encontrar su sitio, el Barça da una de cal y otra de arena, el Real Madrid ha ido hacia abajo y el Valencia lleva ya cuatro derrotas seguidas. Compaginar la Euroliga con la Liga Endesa supone un sobreesfuerzo que no sufren los equipos de otros países, tanto por la entidad de los rivales como por el intenso calendario de la compe- tición española, con 18 equipos y todos los partidos en fin de semana. Las lesiones, el cansancio y el escaso tiempo para preparar los encuentros lastran y lastrarán a los clubs españoles en Europa, algo que ya se está viendo tras solo ocho jornadas, con solo uno de los cinco ACB entre los ocho primeros.
Al Valencia le está costando especialmente la doble exigencia de esta temporada. Varias victorias apuradas le han permitido maquillar la situación en Liga Endesa (7-1) pero en la Euroliga las miserias son más difíciles de disimular. Ante el Barça quedaron completamente al descubierto: poca energía, escasa defensa y bajada de brazos muy temprana. El equipo azulgrana, necesitado como pocas veces de una victoria, olió la sangre y no desaprovechó la ocasión de hacerse con un triunfo tan convincente como balsámico.
A diferencia de lo que sucedió ante el Brose (84-81), ayer no se les puede recriminar nada a los teóricos suplentes. Si el miércoles fueron ellos los que dejaron escapar la mayor parte de los 26 puntos de ventaja construidos por los titulares en el primer cuarto (12-38), ante el Valencia fueron los grandes responsables del despegue en el segundo cuarto, con jugadores como Koponen, Ribas, Pressey y Tomic recuperando un protagonismo que habían perdido. Del 24-22 se pasó al 50-32 que lo dejaba todo resuelto al descanso.
La segunda parte resultó un puro trámite, con el Valencia protagonizando algún amago de reacción tras verse 20 puntos abajo pero sin llegar nunca bajar su desventaja de la docena de puntos. Txus Vidorreta parecía resignado a la derrota y a guardar fuerzas para el nuevo duelo que los dos equipos librarán en el Palau mañana en Liga Endesa. Dubljevic y Green tuvieron menos peso y minutos de lo habitual y el Valencia no encontró a otros referentes para intentar levantar el marcador