El peruano que conquistó el Camp Nou
Hugo ‘Cholo’ Sotil fue uno de los jugadores clave en el triunfo en la Liga 73-74
Perú será una de las selecciones que participarán en el Mundial de Rusia, tras un largo período de ausencia. Su última participación fue el Mundial’82, en España. El mejor jugador de la historia de Perú. Sotil, jugó en el Barça
El Cholo Sotil fue uno de los jugadores clave en el Barça de la temporada 1973-74, el año de la Liga de Cruyff. Para los más jóvenes: el del 0-5 en el Bernabéu.. Puesto en perspectiva, aquel equipo fue un oasis en medio de una etapa gris, pobre, repleta de frustraciones. Un equipo que aportó ilusión, autoestima y euforia a una afición barcelonista adormecida y frustrada. El Barça de Cruyff y Rinus Michels fue también el Barça del Cholo Sotil, un peruano que formó una dupla casi perfecta con el crack holandés.
Sotil fue un fichaje del Barça cuando se abrió la frontera del fútbol español. Hasta la temporada 1973-74, en el fútbol no había jugadores extranjeros. En aquella temporada, justo antes del Mundial’74, se abrieron las fronteras y se permitió a los equipos españoles fichar futbolistas extranjeros.
Sotil, el crack
El ‘Cholo’ (Sotil, no Simeone) era un ‘diez’ al más puro estilo de lo que es un ‘diez’ en el fútbol suramericano. Es decir, lo que hoy llamamos un mediapunta con mucha llegada y con cierta libertad de movimiento. En el Barça ocupó el espacio del ‘hombre-gol’, aunque, eso sí, jugando al lado del mejor jugador del momento: Johan Cruyff.
En un esquema sin delantero centro claro, en el que el dorsal ‘9’ lo lucía Cruyff, Sotil partía de la izquierda para entrar y rematar todo el fútbol que eran capaces de crear Johan, Rexach por la derecha o Marcial como teórico interior zurdo. La delantera que se memorizó fue la siguiente: Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial.
Una delicia. Sotil jugaba, corría, remataba en el área y además era capaz de combinar, driblar y crear fútbol. Se entendía con Cruyff y encajó a la perfección en aquel Barça que ponía en práctica el fútbol total que dominaba el mundo futbolístico de la mano del Ajax y la selección holandesa. En 1974, sin embargo, topó con una traba administrativa. Y el Barça lo pagó. A Sotil, que ocupaba plaza de extranjero, tardaron en considerarlo oriundo.
El año sabático de Sotil
Rinus Michels y Johan Cruyff insistieron en traer al Barça a Johan Neeskens. Una buena idea, sin duda, porque Neeskens era una fuerza de la naturaleza, un centrocampista total que iba a mejorar el Barça 73-74. Neeskens se convirtió en un ídolo barcelonista, pero el equipo azulgrana, en cambio, tardó otros años once años en ganar la Liga,
Sotil no pudo jugar hasta que obtuvo plaza de oriundo, en la temporada 75-76, con Hennes Weisweiler en el banquillo. Es decir, la 74-75 se la pasó sin jugar y luciendo por la noche barcelonesa su Ferrari amarillo, una sensación que no pasaba desapercibida. Sotil entre- naba sin jugar. Y se dejó llevar. Cuando regresó al equipo, ya no era lo mismo. Había perdido la chispa y tampoco el equipo tenía la frescura que le había llevado a ganar la Liga de 1974 después de catorce años de sequía.
Sotil regresó en 1975 al fútbol pe- ruano, al Alianza de Lima. Había jugado en el Municipal y volvió pa- ra jugar en el Alianza. Participó en los Mundiales de 1970 y 1978. Está considerado el mejor jugador pe- ruano de todos los tiempos. En la historia del Barça tiene reservado un ‘rinconcito’ con su nombre
Sotil llegó al Barça cuando se permitió fichar extranjeros y jugó junto a Cruyff
Una traba administrativa lo tuvo un año sin jugar y no volvió a ser el mismo