Oyarzabal da el billete en el 90’
La Real gana en Noruega y ya está en dieciseisavos
Bien está lo que bien acaba y el gol de Mikel Oyarzabal dio lustre a un encuentro irregular, de poca inspiración de la Real, que ya es equipo de 1/16 de final de la Europa League. Se ha cumplido la primera gran misión de la temporada y los txuri urdin lo han ejecutado con brillantez.
Pudo romper la escuadra txuri urdin el encuentro prácticamente en su primera jugada, en un saque de banda de Odriozola prolongado hacia atrás por un defensor. Willian se encontró con el cuero botando cerca de la frontal y lo reventó con la diestra. Se topó con Hansen, que rechazó. Para el minuto 7, los txuri urdin ya habían chutado tres veces, pero no era el día de los delanteros, desconectado Juanmi, errático Willian José, alborotado Oyarzabal.
La horizontalidad de la Real hizo crecerse poco a poco a un Rosenborg que tenía un plan concreto: el garrotazo a la espalda de Odriozola y la velocidad de Adegbenro. Illarra jugaba plácido en su sitio, gobernando el partido sin problemas, pero sus envíos en largo no fueron productivos.
En dos jugadas aisladas, producto de la falta de intensidad de la defensa
realista, el Rosenborg acarició el 1-0. Especialmente cerca estuvo Levi, que controló, condujo y se revolvió para chutar sin toparse con ninguna bota enemiga. Su parábola intimó con la escuadra, pero ésta le hizo ‘la cobra’. Adegbenro intentó una similar en el otro vértice, pero su chut le salió manso.
Tras el descanso, el equipo local quemó sus naves y quiso volcarse al ataque con una Real que seguía teniendo la pelota, pero a la que cada vez le gustaba más el resultado. No había pasado nada hasta que el arbitro anuló un gol de Bendtner por una falta a Rulli ¡de Iñigo! en el salto.
Siguió porfiando el Rosenborg, pero las ocasiones comenzaron a llover 100 metros más allá. Willian se volvió a topar con Hansen, igual queVela, que remachó un centro de De la Bella. La salida del maya y del Bautista dio mordiente al ataque realista, aunque la posterior entrada de Zubeldia por Canales en el 84’ parecía retratar una intención clara: no perder.
Pero Oyarzabal huye del inconformismo como de los rivales. Está ‘on fire’ y quiere seguir explotándolo. El ‘18’ combinó con Bautista que disparó, el portero dejó el balón muerto y Oyarzabal definió con clase para poner el 0-1 definitivo