Justo, pero no el elixir
EN PLENA ERUPCIÓN POR EL
gol no concedido a Messi por el linier de Iglesias Villanueva resulta desolador que hayan sido suspendidas las pruebas con el VAR (Video Assistant Referee) que mañana estaban previstas en el Wanda, en el Atlético-Elche de Copa. Al parecer, no ha habido tiempo para formar a los árbitros. Huele a improvisación. Pero peor es que estando en pleno funcionamiento el videoarbitraje en el entorno europeo, el fútbol español viaje aún en el pelotón de los torpes. Si el Valencia-Barça se hubiera jugado en Portugal, Inglaterra, Holanda, Italia o Alemania (con el ‘Ojo de Halcón’ implantado) o hubiera sido un partido de Champions (con VAR) el tanto de Messi se habría corregido y evitado una injusticia, además de que el fallo no habría sido visto por 2.500 millones de aficionados, que es la audiencia de LaLiga.
EL FÚTBOL ESPAÑOL NO PUEDE
presumir de Messi, CR7, Suárez o Griezmann porque el producto está mal manufacturado. Ver a Messi haciendo ver educadamente al árbitro que se equivocó produce indignación y estupor. Y todo porque Iglesias carecía de los medios técnicos. Pero llueve sobre mojado porque hace diez meses al Barça le birlaron otro gol legal en el Villamarín por el que quizá perdió una Liga. El caso es que mientras las masas claman por el VAR, el vestuario del Barça se come el indigesto marrón de que le han escamoteado dos puntos por la cara (no es el único). Si el fútbol hispano fuera serio y organizado, los líderes viajarían hoy a siete puntos del Valencia y a diez del Real Madrid y Atlético.
EL BARÇA, POR MEDIO DE AMOR
y Valverde, mantuvo un discurso prudente por lo sucedido en Mestalla. No le va mal. En cambio, Florentino es crítico y sus satélites se han enganchado ávidamente para sacar tajada en esta polémica. El VAR llegará la temporada próxima, si la improvisación española lo permite. No será el elixir mágico, seguirá la discusión, el árbitro mandará pero será más justo