El triple manda en el siglo XXI
Se impone un nuevo estilo: los equipos NBA se basan cada vez más en la rapidez y en el lanzamiento de tres
De la misma forma en que hubo una época en la que la Tierra estaba dominada por los dinosaurios, también hubo un tiempo en la que la NBA estaba controlada por los grandes pívots, hasta tal punto que ellos eran la clave para ganar campeonatos y eran elegidos en muchas ocasiones como números uno del draft. Posiblemente, el último espécimen de estos gigantes colosales fue Shaquille O’Neal. También había una vez en la que sólo uno de cada diez tiros de campo llegaban desde más allá de la línea de tres puntos, así que el factor clave era sumar de dos en dos.
Todo eso ocurría en el siglo XX, pero ahora estamos en el XXI.
Houston Rockets, Golden State Warriors, Boston Celtics y Cleveland Cavaliers ocupan las primeras posiciones en las clasificaciones de las Conferencias Este y Oeste. Estos cuatro equipos están entre los seis primeros de la NBA en triples lanzados esta temporada y también entre los cinco primeros en anotados. La importancia que dan a este tipo de lanzamiento no es algo exclusivo de ellos, sino que en mayor o menor medida todos los equipos lo están teniendo en cuenta. De hecho, al ritmo que vamos en esta campaña es muy probable que los 30 equipos de la competición acaben con al menos 1.600 tiros lejanos intentados, lo que supone que el 33,8 por ciento de los lanzamientos de campo que se hacen son desde detrás de la línea. El cambio ha sido más que significativo, ya que en la campaña 1992-93 sólo cuatro equipos pasaron de 1.000 y 22 de ellos estuvieron por debajo de los 930 intentos. Esta temporada, Houston ya lleva 969 cuando con sólo 22 partidos disputados, es decir, con 60 por delante en la fase regular. Llevamos seis temporadas consecutivas en las que se bate el número de triples intentados por encuentro y todo apunta a que esa marca se va a volver a superar en ésta.
Un estilo más abierto
La NBA vive en los últimos años una explosión de baloncesto ofensivo, con los promedios anotadores de los equipos subiendo cada temporada, como también lo hace el número de posesiones que tiene cada equipo. El juego más estático basando en el dominio de los hombres altos ha dado paso a un estilo más abierto, dinámico y de contraataque, donde la velocidad y el dinamismo son clave. Y, por supuesto, el triple. En este nuevo escenario, los pívots se han reconvertido y también rivalizan con los Stephen Curry o James Har- den en ser capaces de ser muy peligrosos desde el exterior, como puede ser el caso del letón Kristaps Porzingis o de los mismos hermanos Gasol. Los pívots natos ahora juegan una media de 10 minutos por encuentro en la NBA, es decir, han pasado de fundamentales a marginales. Si en 1993 el 10,4 por ciento de los lanzamientos de campo que hacían los equipos de media en un partido eran triples, en 2003 esa cifra había subido hasta el 18,2% y ahora esta ya en el 33,8, es decir, de cada tres lanza- mientos uno es lejano.
La muerte de la media distancia
La razón final puede parecer tonta, pero es evidente: un canasta de tres supone un punto más que una de dos. La enorme evolución del ‘data’ y de las estadísticas avanzadas ha puesto de relieve que los lanzamientos más eficientes, es decir, lo que tienen más rendimiento por tiro intentando son las canastas muy cerca del aro (bandejas o mates), los tiros libres y los triples, especialmente desde las esquinas. Es decir, los lanzamientos desde la pintura (no desde debajo) y los que se hacen a media distancia son los que menos recompensa tienen, lo cual también incide en cómo se está defendiendo, ya que los equipos en general tratan de impedir esos tiros que penalizan más e intentan forzar a sus oponentes a que hagan el máximo número de tiros menos dañinos. Es decir, puestos a conceder un tiro prefieren que sea uno de media distancia. Eso es algo que también está ocurriendo cada vez en mayor medida en competiciones como la Liga Endesa o la Euroliga, siempre salvando las distancias debido a algunas diferencias en las reglas.
Las estrategias ofensivas, por lo tanto, se han ido renovando para maximizar esa eficiencia del triple. Golden State Warriors y Houston Rockets probablemente son los grandes abanderados de este estilo. Por ejemplo, los Rockets, dirigidos por Mike D’Antoni, son los que menos tiros desde la pintura y a media distancia realizan de toda la competición (alrededor de un 15 por ciento del total). De hecho, en las últimas tres temporadas han sido el equipo que menos tiros de este tipo ha hecho en un contexto general en el que todos los equipos van en esa misma dirección (se ha pasado de un 37 por ciento en 2015 a un 33 por ciento en 2017). Los Warriors, por su parte, han conseguido tener mucho éxito con este estilo de juego –dos títulos de campeón en los últimos tres años– en gran medida porque sus porcentajes de acierto desde lejos han estado siempre muy altos, en torno al 40 por ciento
En 1993 solo cuatro equipos pasaron de 1.000 intentos triples. Houston lleva ya 969.
Los pívots natos, antes clave, ahora juegan una media de 10 minutos por partido