Un autogol de Postigo da el triunfo a los leones
Aduriz marcó de penalti y Laporte, en propia meta
El Athletic traspasó sus urgencias clasificatorias al Levante tras su triunfo en el Ciutat de Valencia. Los leones, que llevaban cerca de dos meses sin sumar un triunfo en Liga, dieron un golpe sobre la mesa tras un encuentro con dos caras claramente diferentes. Ziganda respira más tranquilo al término de esta jornada.
La salida de los rojiblancos sorprendió a los granotas. Con el control de la zona ancha, los bilbaínos empezaron a asomarse a los dominios de Oier con relativa facilidad y frecuencia. Aduriz, tras un claro penalti de Toño sobre De Marcos, hizo el 0-1 al minuto cinco de juego. La reacción local se hizo esperar, pero llegó antes del descanso.
La entrada de Boateng en la punta y el cambio de sistema dio alas al conjunto azulgrana. Los rojiblancos, en tales circunstancias, empezaron a pasar apuros atrás y a dejar de asomarse arriba. La incorporación de Ivi tras el descanso sirvió para incrementar esa sensación de dominio levantino. Un gol en propia puerta de Laporte pareció dar alas a los locales.
Los leones, que desde hacía poco contaban con el concurso de Williams en la punta en lugar del ya sustituido Aduriz, dieron un paso hacia adelante en busca del triunfo. Una reacción de orgullo, de ganas de salir de una zona complicada de la tabla. Los azulgrana, que apenas habían tenido que correr hacia atrás a lo largo de toda la segunda mitad, acusaron la embestida visitante.
Mikel Rico pudo empatar a las primeras de cambio, pero su balón se estrelló en el poste. En la jugada siguiente, para colmo de males locales, una internada de De Marcos por la banda izquierda concluyó con un centro hacia el área y Postigo, en su intento de despejar el balón a córner, lo coló en el fondo de la portería de Oier. Todo el generoso esfuerzo del Levante quedó en nada