El encuentro de los botellazos
Mourinho reprobó la actitud del City tras el triunfo en Old Trafford y se originó una trifulca en los vestuarios
El derbi de Manchester prometía tanto que fracasó en su intento por reivindicarse. No fue tampoco la mejor carta de presentación de la Premier League, aunque tras el pitido final empezó otro encuentro. O mejor dicho, una trifulca originada por Mourinho con el propósito de desviar la atención y restarle minutos de análisis al pobre juego del United. Una táctica recurrente que ya utilizó en otras etapas de su trayectoria profesional. Al pasar por delante del vestuario del City, el portugués recriminó a Ederson las formas con las que estaban celebrando el triunfo. Un comentario que no gustó al arquero, que no dudó en encararse al técnico de los diablos rojos. Junto al brasileño, otros miembros de la plantilla celeste reprocharon el comportamiento de Mourinho y le lanzaron algunas botellas de agua y de leche.
Entonces se formó un tumulto en el que se vieron envueltas una veintena de personas, entre ellos jugadores y parte del staff técnico de ambos equipos. Del United se acercaron Silvino Louro, entrenador de porteros, Lindelöf y Lukaku: “La mayoría ni se enteró”, cuentan desde dentro. El delantero belga descargó su frustración en Arteta, que al salir a ver lo que estaba ocurriendo recibió el impacto de un botellazo que le causó una brecha en la ceja. Ayer, a su llegada a la Academy del City, el ayudante de Pep Guardiola se tapó el rostro para evitar que los medios de comunicación pudieran fotografiar la herida. Pero según pudo conocer Mundo Deportivo, el guipuzcoano no fue el único maltrecho, pues uno de los objetos que se arrojaron en el vestuario golpeó en la cara de un fisioterapeuta español del City.
El caos, por unos instantes, fue absoluto: “No nos creíamos lo que estaba pasando”, afirma una fuente cercana, que asegura que los futbolistas españoles no tuvieron nada que ver en la pelea. Unos hechos que no recogió en el acta Michael Oliver, el colegiado del derbi. La Federación Inglesa, sin embargo, ha abierto una investigación, ha pedido explicaciones al United y al City de lo sucedido y les ha dado de plazo hasta mañana por la tarde para que presenten sus argumentos. Un incidente, además, en el que tuvo intervenir la policía, encargada de reducir y separar a los distintos protagonis- tas de este episodio que, sin lugar a dudas, mancha la imagen del fút- bol inglés.
En 2004 ocurrió algo similar
Hace trece años el United logró romper la racha del Arsenal -49 partidos sin perder- en Old Trafford y tras el partido un jovencísi- mo Cesc Fàbregas lanzó un trozo de pizza a Sir Alex Ferguson, he- cho reconocido tiempo después por el futbolista catalán. En la pre- sente ocasión, en cambio, ni Uni- ted ni City han dado explicaciones todavía de lo que pasó en las en- trañas del mítico estadio inglés. A la espera de sus versiones, la FA se guarda el derecho de sancionarles con una multa económica