Broche de oro a un año brillante
Jessica Vall cierra un espectacular 2017 con un título, con récord de España en 200 braza, su primera gran victoria internacional
“En Copenhague intentaremos mejorar los tiempos, pero al final son efímeros. Lo importante de las finales es ganarlas”, declaraba Jessica Vall antes de partir para disputar el Europeo de piscina corta. Tenía claro cuál era su objetivo: ganar. Había rozado esa sensación: bronce mundial y plata y bronce europeos en piscina larga, además de bronce en 100 braza el día anterior en Dinamarca. Por eso sabía qué color quería elegir para su próximo metal: el dorado.
Dicho y hecho. La nadadora del Sant Andreu se proclamó ayer campeona de Europa de 200 braza en piscina de 25 metros tras firmar su enésima remontada marca de la casa en una final que difícilmente olvidará. Buscaba el equipo español dos medallas en ella, tras una exhibición conjunta de Vall (2’20”58) y de Marina García (2’20”59, a dos centésimas de su marca personal) en las series, en las que la limitación de dos nadadoras por país en la final dejó sin premio a Evelyn Álvarez, octava (2’23”36). No se pudo luchar por el doblete porque Marina, que arrancó bien en la final y luego cedió terreno, fue descalificada.
Todo dependía de Jessica. Y no falló. No arrancó bien, pero volvió a ir de menos a más. Como Marina, no perdió de vista a una Fanny Lecluyse que marcó el ritmo en los primeros metros. Tanto que Vall lo pagó: bajó hasta la última posición poco antes del 50 al mismo tiempo que Rikke Moller Pedersen y Fanny Deberghes daban un paso adelante y subían el ritmo.
Este aumentó aún más en el 100, con un cambio importante protagonizado por Jocelyn Ulyett. Con Vall expectante, Pedersen empezó a ceder terreno. Y Jessica sintió que había llegado su momento. Empezó a tirar en el paso al 125 y, en un abrir y cerrar de ojos, llegó a la primera posición. Para quedarse, porque nadie pudo seguirle.
Tan solo faltaba aguantar.Y Jessica lo hizo: se marcó un estratosférico 2:18.41 que rebajaba en casi un segundo y medio el 2:19.80 con el que se plantaba en el campeonato. Era su séptimo récord de España del año, el cuarto en Copenhague tras su triplete en sus 100 braza de bronce. Era campeona de Europa en piscina corta, la décima española que lo conseguía en la historia. Fue entonces cuando la sonrisa de Vall relució con más fuerza que nunca.
Por detrás, Rikke Moller Pedersen fue segunda con 2’19”53 y Lecluyse mantuvo la tercera plaza con 2’19”68. Marina, tras su descalificación, no pudo culminar las buenas sensaciones de las series.
Melani, a un paso del podio
Otra medalla pudo llegar de la mano de Melani Costa, pero la balear acabó cuarta (4’04”47) en unos 400 libre que ganó Boglarka Kapas (3’58”15). Ni África Zamorano, en sus marcas, ni Águeda Cons, lejos de ellas, lograron meterse en la final. Mientras, Lidón Muñoz rebajó su récord de España de 50 libre (de 24”52 a 24”43) para terminar undécima en una prueba que Sarah Sjöström (23”30) le ganó por una centésima a Ranomi Kromowidjojo. La sueca sumó un triplete ayer junto a los 100 mariposa (55”00) y los 4x50 estilos (1’44”43).
En chicos, Joan Lluís Pons fue 21º (1’56”77) y Marc Sánchez 22º (1’56”87) en unos 200 mariposa para Kharlanov (1’50”54) e Italia ganó con Luca Dotto en 50 libre, Simone Sabbioni en 50 espalda (con dos récords del mundo júnior para Kliment Kolesnikov) y Marco Orsi en 100 estilos. Además, Rusia batió el récord del mundo de los 4x50 estilos (de 1’30”51 a 1’30”44). Fueron las otras finales de un día en el que el oro de Jessica Vall brilló para poner el broche soñado a su gran 2017