SE TAMBALEAN
Un serio Herbalife provoca la cuarta derrota seguida de un Barça que no es fiable ni en casa Los de Sito muestran una alarmante fragilidad tanto en su juego como en su mentalidad
El Barça Lassa ha perdido muchos partidos esta temporada –los mismos que ha ganado– pero si alguna de sus doce derrotas puede resumir los males que le achacan es la que sufrió el equipo de Sito Alonso ayer en el Palau a manos del Herbalife Gran Canaria. El conjunto isleño, sin grandes estrellas pero con las ideas muy claras, una mentalidad de hierro y un plan de partido asumido por todos, sacó los colores a un teórico grande de la Euroliga como el Barça Lassa, que sigue deambulando por la pista sin saber muy bien a qué está jugando y que acabó perdiendo por 77-88. Los de Luis Casimiro dominaron casi siempre, tomaron una gran ventaja en el tercer cuarto y supieron contener con frialdad los arreones de los locales para intentar la remontada.
El Barça Lassa está en crisis, ya se pude decir con todas las letras. La de ayer es la cuarta derrota consecutiva tras las sufridas ante Fenerbahçe, Iberostar Tenerife y Real Madrid, y la tercera seguida encajada en el Palau, que despidió a su equipo con pitos y algún abucheo. El negro panorama en Euroliga, donde los de Sito son duodécimos con un balance de 4-8 que les aleja mucho de los playoff, se está trasladando a la Liga Endesa tras los dos reveses seguidos en el Palau en una semana ante los equipos canarios.
Y es que el Barça se sigue mostrando como un equipo muy frágil tanto en su juego como en su mentalidad. En ataque los azulgrana tienen armas de sobra pero si quieres jugar a 90 puntos debes ser capaz de limitar la producción de tu rival. El equipo de Sito no lo está consiguiendo, como muestra que en las últimas derrotas ha encajado una media de 87,7 puntos.
Son evidentes también los problemas en la posición de base. Thomas Heurtel es capaz de aprovechar su poderío anotador para abrir las defensas y hacer jugar a sus compañeros pero su defensa es muy pobre. Gal Mekel, autor de 9 puntos en los primeros minutos, y Albert Oliver se aprovecharon una y otra vez. Mucho peor es lo de Phil Pressey, que consigue mejorar la presión de la línea exterior pero es un cero en ataque (1/9 en el tiro y –5 de valoración).
Moviendo muy bien el balón y sabiendo aprovechar los regalos del Barça (seis tiros libres seguidos fallados, por ejemplo), el Herbalife tomó pronto las riendas, dando un primer tirón antes del descanso (37-44) y disparando todas las alarmas en el tercer cuarto
(44-59) aprovechando la presencia en pista de Pressey. El regreso de Huertel, que empezó a anotar como un poseso (24 puntos), dio esperanzas al Barça pero el Herbalife no se puso nervioso y no dejó que su rival recortara su desventaja a menos de 8 puntos (61-69).
Aprovechando su rápida entrada en bonus en el último cuarto, el Herbalife supo forzar algunas faltas y otras se las regaló el Barça. Entre los tiros libres, los balones interiores a Balvin y los triples de Eriksson, los de Casimiro estiraron su renta hasta una máxima de 18 puntos (70-88) ante un Palau cada vez más cansado de su equipo