Hannover, el milagro de Ortega
El técnico ha convertido a un equipo al borde del descenso en la sensación de la Bundesliga al marchar 3º en plaza de Champions
Antonio Carlos Ortega, listo como pocos en su etapa de jugador del ‘Dream Team’, está protagonizando como entrenador un pequeño milagro en la Bundesliga: junto a otro azulgrana como ayudante, Iker Romero, ha convertido al deprimido Hannover-Burgdorf, que se quedó la temporada pasada a dos puntos del descenso, en la sensación de la mejor Liga del mundo al ir 3º en plaza de Champions rebasado el ecuador del campeonato gracias a victorias sonadas contra el SG Flensburg (32-29), el THW Kiel (29-31) o el Füchse Berlín (3327), tres de sus víctimas ilustres.
Suma 29 puntos, cinco más que en toda la Liga pasada (24), y está a tres del líder, el Rhein-Neckar (32), y a uno del Füchse (30). Detrás suyo aparecen el Flensburg (28) y el Kiel (27). Son 13 victorias, tres empates y tres derrotas tras 19 jornadas de Liga y está clasificado para los cuartos de la Copa tras vencer de nuevo al Kiel (24-22). ¿Cómo se explica semejante metamorfosis?
“Están saliendo bien las cosas”, sintetiza Ortega desde Alemania. “Yo llegué con el equipo hecho, pero hicimos muy buena pretemporada, todo el mundo confía ciegamente en lo que preparamos y lo hacen a pies juntillas”, expone él.
“En el primer partido oficial, de Copa, perdíamos por cinco goles al descanso contra el Lübbecke. Los jugadores vieron ahí fantasmas del pasado, pero remontaron y ese partido revirtió la situación. Teníamos un inicio de temporada terrible, pero cuando coges confianza todo es más fácil”, se alegra Ortega, cuyo debut liguero no pudo ir mejor: victoria contra el poderoso SG Flensburg (32-29).
“Partido duro, pero ganamos con autoridad y vino muy bien para la confianza. Quizá no tenemos una plantilla extensa, pero jugamos como equipo con una fe total. A veces, el balonmano es un estado de ánimo mental y el nuestro es muy bueno”, dice Antonio.
Dos campeones olímpicos
Ziemer, Semisch (porteros), Olsen (central), Häfner, Patrail (laterales), Mortensen, Kastening (extremos), Brozovic, Pevnov (pivotes) forman la base del equipo titular. Böhm, Johanssen y Karason son otras piezas destacadas a la espera de que el central Pavel Atman, fichado este año junto a los dos pivotes, deje atrás las lesiones.
Olsen y Mortensen, ‘pichichi’ con 133 goles, son vigentes campeones olímpicos y Häfner, internacional alemán, “es el capitán y símbolo del proyecto. Olsen está a un nivel superior, la defensa está más agresiva y hay más juego con los pivotes. Normalmente sólo hacemos un cambio ataque-defensa con Olsen y Christophersen”.
El Hannover ganó sus cinco primeros encuentros e incluso ha sido líder varias jornadas. “¿Ganar la Bundesliga? Eso son palabras mayores. Hay plantillas bastante superiores a la nuestra, pero la idea estar ahí peleando, ir partido a partido. Tenemos la misión de mantener la tensión porque años atrás este club se relajaba cuando las cosas iban bien. Es un proyecto que puede crecer, con empresas importantes detrás y 6.000 aficionados en los partidos. El balonmano está en boca de todo el mundo en la ciudad. Hay que crecer como club y en mentalidad, dar el salto cualitativo”, expresa Ortega.
¿Y entrar en la Champions? “Eso lo firmo ya mismo, pero está muy lejos todavía. Del primero al octavo está todo muy junto, pierdes un partido y te adelantan dos equipos. El objetivo es quedar en el top-10. Hay que ser cautos, así nos va muy bien y no podemos marcarnos otras historias”, dice.
“Es la mejor Liga del mundo de largo, los pabellones están llenos, esto es una alegría, como la NBA del balonmano. Hay programas de televisión de la leche”, exclama