Jaque mate por principios
Anna Muzychuk renuncia a defender su título mundial de ajedrez ‘rápido’ en Arabia Saudí
“En pocos días voy a perder mis dos títulos mundiales, solo porque he decidido no ir a Arabia Saudí, por no querer jugar bajo las reglas de otros. Para no llevar abaya (túnica larga hasta los pies), para no tener que ir acompañada cuando salgo a la calle. En resumen, para no sentirme una criatura secundaria”. Anna Muzychuk, la jugadora ucraniana que ostenta el título mundial en las variantes de ajedrez rápido y relámpago, explicaba así en su cuenta de Facebook por qué no acude al Mundial de esta especialidad que acoge esta semana Arabia Saudí.
Es una renuncia por principios: no quiere saber nada de un país en el que las mujeres se someten a unas normas y un segundo plano público que nada tienen que ver con Occidente. Y no va, al igual que su hermana Mariya, también ajedrecista de élite, a pesar de que renuncia a mucho dinero. “Defiendo mis principios, por encima del hecho de que en cinco días podía ganar más de lo que sumo en 12 torneos juntos”, explica Anna sobre un torneo que reparte dos millones de dólares en premios, de ellos 250.000 para la campeona.
Solo una concesión hizo la organización para adecuar el severo código ‘femenino’ de Arabia Saudí a sus huéspedes: las jugadoras pueden competir, sentarse ante el tablero, sin la imposición de llevar el hiyab, el velo que cubre la cabeza, pero obliga a todas a vestirse con trajes formales de color azul marino o negro, con camisas blancas y trajes de pantalón, y con blusas de cuello alto. Y cuando abandonan la sala de juego para ir por la calle, deben llevar la cabeza cubierta.
Llueve sobre mojado en el ajedrez y en las polémicas elecciones de sede de la Federación Internacional (FIDE) para sus torneos. El pasado febrero, las participantes en el Mundial femenino de ajedrez clásico fueron obligadas a jugar con velo en Teherán, la sede del campeonato. Esta vez, las jugadoras que no han secundado el boicot de Muzychuk sí podrán jugar sin el velo, pero deberán cargar con el resto de imposiciones de un régimen que reserva a las mujeres un papel en la sociedad muy distinto al del resto del mundo y que, por ejemplo, no levantará hasta el próximo año la prohibición de que las mujeres conduzcan.
¿Por qué la FIDE ha enlazado dos ‘líos’, Irán y Arabia Saudí, para sus Mundiales? El dinero tiene la culpa. Su presidente, Kirsan Iliumjinov, está en la ‘lista negra’ de la Hacienda USA por sus acuerdos comerciales con Sirtia saltándose los embargos de la ONU, y el polémico presidente ha dejado de aportar líquido de su fortuna propia a una federación que dijo ‘sí’ al río de millones árabes a cambio de tragar con sus ‘costumbres’ locales