Kepa prueba en Lezama sin público
Salió a entrenar por primera vez, pero se retiró antes de que empezara el grupo
Kepa Arrizabalaga salió ayer a entrenar en el exterior de las instalaciones de Lezama por primera vez desde que se conoció el parte médico con su rotura. Retomando el contacto con el césped. Y, aunque la sesión preparatoria era ‘en abierto’, lo cierto es que el de Ondarroa se ejercitó lejos de las miradas del público. Porque saltó al verde, junto al preparador de porteros Imanol Etxeberria, antes de que lo hiciesen sus compañeros y se retiró sin cruzarse con ellos. El grupo arrancó a las 10.30 horas.
El guardameta internacional, que ya se perdió los dos últimos encuentros ante Real y Betis en los que Herrerín logró dejar su puerta a cero, está prácticamente descartado para el choque del día 7 ante el Alavés. Hay que recordar que en la última información sobre su estado ofrecida por el club bilbaína se decía que sufre una “fractura incompleta en la base del segundo metatarsiano del pie derecho”.
Y sigue sobre la mesa el tema de su renovación. Kepa no firma, no responde a la oferta de Urrutia, que dijo más o menos que habían atendido a todas sus pretensiones, y el mercado invernal se abre en un par de días. En Madrid ya están especulando con el equipo al que cederán a Kiko Casilla, se habla del Newcastle de Rafa Benítez y del Deportivo, cuando el joven cancerbero vizcaíno aterrice en el Bernabéu.
De Marcos, al margen
Mientras, con las ausencias de los lesionados Balenziaga (por un mes por lesión muscular) y de Muniain (hasta la próxima temporada), la novedad en el entrenamiento de los de Ziganda fue que De Marcos se sigue entrenando con precaución, al margen del equipo, junto con Xabi Clemente, el recuperador. Se supone que no habrá problemas para que llegue al choque con el Alavés. En principio, Yeray trabaja ya como uno más, pero hay que recordar que, a pesar de la baja por sanción de Núñez, Kuko pidió tranquilidad para el central de Barakaldo. Tiene por el momento a Etxeita o Bóveda para hacer pareja con Laporte.
El grueso del equipo rojiblanco tuvo un entrenamiento en el que el eje central fueron unos partidillos en espacios reducidos. Chispa y ritmo para su fútbol