Alonso, aprendizaje a marchas forzadas en Daytona
1 Compartir un prototipo con dos compañeros
Fernando Alonso debe tener muy claro que no competirá sólo en Daytona. Después de toda una vida dependiendo de sus manos, sus decisiones y su pilotaje, esta vez lo hará con dos compañeros más. El asturiano compartirá coche con los jóvenes Lando Norris y Phil Hanson y su resultado dependerá en igual medida de lo que hagan sus compañeros en pista. Se trata de una carrera larga en la que la confianza y relación entre compañeros es clave, ya que cualquier problema puede suponer un gran contratiempo para todo el conjunto. Alonso será la estrella, el pilar principal de la formación, aunque deberá tener muy en cuenta que los reglajes que se escojan para correr deben adaptarse a los tres pilotos. Puede que un compañero vaya más rápido que Fernando con un tipo de reglajes o no, pero en este caso, deberá acatar la decisión del equipo en busca del mejor tiempo global basado en el equilibrio de los tres pilotos. Además, Alonso deberá practicar la entrada y salida rápida del coche por la parte lateral para no perder tiempo en los cambios de relevo
2 Una pista compuesta por óvalo e ‘infield’
Las 24 Horas de Daytona se corren en una pista que se compone por una gran parte de óvalo y un trazado interior más parecido a los de F1 llamado ‘Infield’. Además, hay una dificultad añadida, puesto que el óvalo de Daytona es un Super Speedway y tiene un mayor ángulo de inclinación de óvalo en comparación al que Alonso se enfrentó en Indianápolis. El hecho de que las 24 Horas de Daytona se corran en una pista formada por un óvalo y un ‘infield’ complica mucho las cosas a los ingenieros, que deberán escoger los reglajes adecuados del prototipo en busca del mayor equilibrio del coche en ambos trazados.
Si la carrera se disputara sólo en el óvalo como en Indianápolis, los coches llevarían una muy baja carga aerodinámica. El ‘infield’ de Daytona es una zona muy revirada y estrecha, algo que implica que los reglajes cambien por completo. Ahí reside el gran reto de los equipos para encontrar el mejor ‘set up’, pero también supone un enorme desafío de pilotaje para sus participantes. Dichos reglajes además deben adaptarse a los tres tripulantes de cada coche
3 Conducir un LMP2, un coche cerrado con menos agarre
El asturiano deberá acostumbrarse a las características de su prototipo, un Ligier JS P217, un coche propulsado por un motor Gibson GK428 de serie de 608,321 CV, de 4.2 litros y V8. La sensación de Fernando al volante de este coche es diferente al ir dentro de un cockpit cerrado y sobre todo notará el cambio en el paso por curva, donde los monoplazas del ‘gran circo’ son mucho más veloces gracias a su mayor agarre aerodinámico
4 Resistencia al volante y gestión en carrera
La F1 es una serie con cada vez más exigencia en cuanto a gestión de los neumáticos, gasolina, motor y otros elementos. No obstante, ésta sigue siendo muy superior en una carrera como la de Daytona. Acostumbrado a pilotar su monoplaza durante unas dos horas, Fernando estará sometido a una presión extra durante todos sus relevos, teniendo que gestionar sus fuerzas, sus horas de descanso o comidas de la mejor manera posible
5 Convivir con los doblados y los ‘safety car’
Alonso está acostumbrado a correr con 20 coches en pista y en Daytona lo deberá hacer con unos cuantos más. En esta mítica carrera comparten pista los pilotos de cuatro categorías diferentes: Clase Protoype (la más rápida), Clase Prototype Challenge, Clase Gt Le Mans y Clase GT Daytona. Así, los pilotos de las categorías punterases se encuentran constantemente a coches doblados de clases inferiores. Alonso deberá aprender a convivir con la presión de adelantar de forma constante a otros prototipos teniendo en cuenta que un despiste te puede ocasionar un accidente. Además, los ‘safety car’ son muy habituales y suelen reagrupar los coches en muchas ocasiones. Saber leer la carrera en todo momento será clave