UN BARÇA CRECIDO
El equipo azulgrana confirma su recuperación con una convincente victoria sobre el líder CSKA La gran defensa de los azulgrana dejó en 72 puntos al mejor anotador de la competición (89)
La confianza en el deporte lo es casi todo. Hay que tener talento, hay que poner esfuerzo, hay que estar atento a los detalles... pero todo ello si no confías en lo que haces no sirve de nada. La victoria de hace una semana en la pista del Khimki liberó al Barça Lassa, que parece haber acabado de recuperar su autoestima con los dos triunfos siguientes ante el Montakit Fuenlabrada y el Delteco GBC. Así lo demostró ayer contra el CSKA Moscú, que llegaba al Palau como líder de la Euroliga y llevó un auténtico repaso (85-72) ante un equipo que no recordó en nada al de hace solo dos semanas. Y eso, a pesar de que Kevin Seraphin no jugó ni un segundo por culpa de unas molestias en una rodilla.
El CSKA se presentaba como el mejor ataque de la Euroliga con 89 puntos anotados por encuentro y en el Palau se quedó en solo 72, su segunda peor anotación de esta campaña solo por delante de los 69 que firmó en pista del Real Madrid. Los rusos, que solo habían perdido 3 de los 15 partidos de la primera vuelta, dieron la impresión de saltar al partido pensando que al frágil Barça le iban a ganar simplemente por la inercia de la clasificación. Error mayúsculo, pues este Barça ya ha demostrado varias veces esta temporada que con viento a favor es un rival muy difícil de frenar.
el Barça era vital el inicio del encuentro. Hace un año el CSKA provocó una de las mayores pañoladas de la historia reciente en el Palau al llevarse de manera clarísima un partido que dominaba por un escandaloso 4-29 al final del primer cuarto. El equipo azulgrana no quería que eso volviera a suceder y salió dispuesto a marcar el ritmo del encuentro, jugar con agresividad y poner rápido tierra de por medio.
Los de Sito Alonso marcaron el tono de lo que iba a ser el partido con un rápido 12-4 y tras poco más de seis minutos ya mandaban por más de 10 puntos (21-9). Sergio Ro- dríguez no lograba hacer jugar a su equipo, que se movía a dos velocidades menos que el Barça. Gracias a una combinación de rapidez y cuidado del balón (9 asistencias y solo una pérdida), el Barça llegó al final del primer cuarto 8 arriba (25-17) y estiró su ventaja en el segundo cuarto hasta los 16 puntos (44-28) ante un rival cuya confianza menguaba a medida que crecía la de los locales.
La gran prueba de fuego del Barça llegó al inicio del segundo tiempo. El gran lunar del equipo azulgrana en esta temporada está siendo la falta de continuidad, con partidos en los que ha logrado juPara gar muy bien antes de tirarlo todo por la borda en unos minutos nefastos. Esos malos minutos, en concreto dos minutos y 15 segundos, llegaron ayer al final de la primera parte, con el CSKA aprovechando varias pérdidas del Barça para firmar un parcial de 3-14 que le permitó irse solo 5 abajo al descanso (47-42), una diferencia irreal para lo que se había visto sobre el parquet.
Un triple de De Colo acercó un poco más a los rusos tras cinco minutos del tercer cuarto (53-50) pero el Barça no se vino abajo. Dos triples providenciales de Navarro dieron aire al equipo azulgrana en ese momento complicado, iniciando un parcial de 11-2 que acabó con la resistencia del CSKA, impotente ante la gran defensa de los locales. El parcial se estiró hasta un 22-5 a caballo entros los dos últimos cuartos, llevando la ventaja del Barça hasta los 20 puntos (7555) ante un Palau entregado