Paulinho, espejo para Dembélé
El brasileño, que marcó y suma 7 goles, ya es ídolo mientras el galo lucha para acoplarse
Paulinho Bezerra (29 años) no le costó al Barça los 105 millones fijos más los posibles 40 en variables en que se cifró el fichaje de Ousmane Dembélé. En el caso del brasileño, su coste fue de 40 millones pero su edad y llegar desde la liga china le valieron, de entrada y sin haberlo visto ni jugar, infinidad de críticas. Pero el internacional ‘canarinho’, experto y curtido en mil batallas, no se arredró y decidió hablar en el campo. Y vaya si lo está haciendo. Ayer, ante el Levante, firmó su séptimo gol de la temporada, una barbaridad para un centrocampista cuando queda media temporada por delante.
El centrocampista brasileño marcó de nuevo un gol de ‘nueve’, en el área pequeña y rematando un pase atrás soberbio de Leo Messi tras una jugada preciosa del argentino que culminó con un pase de la muerte que fue mortal. Paulinho, de primera, remató a puerta para firmar el definitivo 3-0 cuando al partido le quedaba muy poco para finalizar. El ex del Guangzhou Evergrande demostró de nuevo su buen ‘feeling’ con un Leo Messi que ha entendido perfectamente que tiene un instinto especial para desmarcarse y buscar la mejor posición de remate dentro del área.
La seguridad en sí mismo y la capacidad para aislarse de la presión que ha demostrado Paulinho son dos cualidades que el joven Ousmane Dembélé debería cultivar. El francés, que sale de una grave lesión, tiene la confianza de Ernesto Valverde, quien en su primera convocatoria, en la Copa ante el Celta, ya le dio minutos y ayer le otorgó la titularidad.
El extremo francés empezó escorado a la derecha ejerciendo una función de extremo pero ayudando en la media en tareas de contención y buscando la zona más central para buscar el disparo. Empezó muy bien varias jugadas, demostrando que domina bien el balón con ambos pies, pero le faltó acabarlas casi todas. En una de ellas se atrevió a progresar hacia el área del Levante mirando hacia la portería y su disparo duro lo repelió Oier con muchas dificultades. El balón cayó a los pies de Suárez pero el uruguayo no acertó a fusilar al meta del Levante.Fue su acción más destacada del partido.
En la segunda parte, el francés se ubicó enganchado a la banda izquierda, donde no pudo desbordar demasiado. Valverde le sustituyó en el minuto 67 por otro joven valor, Semedo. Dembélé se ganó la ovación de la afición y después habló en zona mixta: “Me ha hecho mucha ilusión regresar al Estadio y además como titular. En estos tres meses de lesión he aprendido la filosofía del equipo”