MÁXIMA TENSIÓN
Gabinete de crisis entre jugadores y Zidane antes del entrenamiento que comenzó casi una hora después El técnico se mostró tenso y enfadado ante los medios para defender su gestión y a su plantilla ante las críticas
Las 11.00 h. de ayer por la mañana era la hora fijada para que comenzara el entrenamiento en Valdebebas. Casi una hora después, salieron los jugadores y el cuerpo técnico al césped. ¿El motivo? Una cumbre, una charla, un gabinete de crisis entre futbolistas y Zidane para poner las cosas claras sobre la situación que vive el equipo tras empatar en Vigo y estar a 16 puntos del Barça en la Liga. Trabajo y hambre, ambición fue lo que más se escuchó en esa charla donde Zidane les preguntó a los suyos si estaban cansados de ganar. El entrenador quiere, necesita que reaccionen no tanto para la Liga que en el club ven prácticamente perdida, sino para la Champions, para la eliminatoria ante el PSG donde el Real Madrid se juega la temporada.
Tras la charla llegó la hora del entrenamiento y la comparecencia ante los medios de un Zidane que durante muchos momentos perdió la sonrisa para mostrarse tenso e incluso enfadado para defender su gestión y, sobre todo, a su plantilla.” Cuando el jugador está mal, voy a ayudarle. Me interesa más unidad. No soy uno que cuando hay cosas mal voy a echar la mierda a uno o dos. Todos estamos en el mismo barco. No voy a decir: ‘la culpa la tienes tu’. La culpa es de todos, yo el primero. La culpa es de todos”, comenzó diciendo un Zidane que se mostró especialmente molesto por los rumores que apuntan a una mala re-
lación con Florentino Pérez por culpa de su negativa a que haya fichajes en invierno. “Lo que me molesta más es que con los comentarios que hago se diga que voy a echar un pulso a mi presidente o al club. Quien diga eso no me conoce. Yo soy uno más aquí, voy a pasar y nadie está por encima del Real Madrid. Nunca voy a echar un pulso al club, a mi afición ni al presidente”, sentenció el entrenador del Real Madrid.
Zidane no varió su discurso y continuó defendiendo una vez más a su plantilla. “Hablo de mi plantilla porque creo en ella, son mis valores y la voy a defender hasta la muerte. Si se piensa que no soy la persona adecuada lo vamos a hacer y nada más, pero voy hasta el final con lo que creo hasta que me cambien”, sentenció el francés que justificó su cambio de actitud, mucho más seria, diciendo que “lo decía de esta manera para explicar las cosas, porque todo el mundo saca el lado negativo ahora mismo. Todo lo que sale es negativo y lo que yo digo es que la gente dice muchas cosas, que estoy echando un pulso al presidente y no me gusta nada porque no es verdad”, insistió.
“Estoy aquí y sé que algún día esto se va a acabar, pero voy a hacer mi trabajo al tres mil por ciento. Creo en mi trabajo, en el que hacen mis jugadores. No significa que cuando tengamos unos meses malos tire la toalla ni baje los brazos, asumo mi responsabilidad hasta el final. El plan es trabajar, porque con lo de ahora no es suficiente”, concluyó