A los de Machín les toca ajustarse en defensa
Los rojiblancos son el séptimo equipo que más goles encaja en LaLiga
La solidez defensiva siempre había sido una de las armas del equipo de Pablo Machín, pues desde que el soriano llegó a Montilivi sus principales consignas fueron claras: ser contundente en las dos áreas para asegurarse competir con garantías. Empezar por crear un bloque bien situado y solidario es algo innegociable para un recién ascendido, en el que todos los miembros tienen que arrimar el hombro y estar al 200% concentrados atrás para contrarrestar la calidad de sus rivales.
Antes de Navidad, cuando se entró en el mes de diciembre y después de una derrota muy dolorosa ante el Alavés por 2-3 en Montilivi en un partido que los pupilos de Machín ganaban por 2-0, pareció que la lección había quedado aprendida.
Los triunfos frente al Espanyol en Cornellà (0-1) y en casa contra el Getafe (1-0) fueron la evidencia de lo que tenía que ser el equipo, que pese a tener los teóricos tres centrales titulares lesionados (Alcalá, Bernardo y Muniesa) solventó con éxito estos dos partidos.
Sin embargo, en el partido frente al Eibar las cosas cambiaron, y precisamente coincidiendo con la vuelta de Bernardo al once (el colombiano es para muchos el mejor defensa de este equipo), el equipo estuvo perdido en defensa, y aunque pueda ser cierto que Bono no esté en su mejor momento de forma, el Girona se marchó de Ipurua con cuatro goles en contra, algo que con Machín en el banquillo solo le había sucedido una vez, en la promoción de ascenso frente al Zaragoza.
En Valencia las cosas no cambiaron, y como ha pasado en siete partidos de esta Liga, el Girona se adelantó en el marcador, pero el autogol de Jonas Ramalho en el primer tiempo y un penalti absurdo de Maffeo a Gayà, fuera del área, sirvieron para la remontada valencianista y para volver a dejar en evidencia que el Giro na necesita mejoraren defensa.Los seis gol es recibido sen los dos últimos encuentros han dejado al equipo como el séptimo que más encaja de la competición, 28 en total, con una media de 1’55 por partido.
Asignatura pendiente
Esta es precisamente una de las asignaturas pendientes del Girona, el saber gestionar los partidos cuando se adelanta en el marcador, pues de los siete partidos en los que ha estado en esta situación, tan solo ha sido capaz de ganar tres. El primero de ellos fue contra el Málaga en la jornada 3, cuando el tanto de Alcalá fue suficiente para aguantar con el 1-0. En Riazor, el Dépor igualó el tanto de Aday, pero Portu al final consiguió volver a poner a los rojiblancos por. La última victoria después de avanzarse queda ya lejos. Fue ante el Levante y los de Muñiz solo pudieron anotar el 1-2 en el descuento.
Una de las posibles soluciones a los desajustes defensivos del Girona podría ser la vuelta de Muniesa al once. El de Lloret quedó fuera de la lista ante el Valencia por precaución, pero tras dos semanas entrenando con el grupo todo apunta a que podrá jugar ante Las Palmas