Más accidentes que rally
La espectacularidad de los percances eclipsa la información sobre el rally
El rally Dakar implica una paradoja televisiva muy curiosa: ningún programa deportivo parece especialmente interesado en informar sobre él. Se le dedican pocos minutos y proporcionan al espectador datos muy limitados. Y no siempre: Algunos informativos optan por no incluirlo en los contenidos excepto si hay un accidente. De hecho, las imágenes de coches y motos accidentándose resultan muy golosas. Cuanto más espectacular sea el infortunio del vehículo, mejor. Y no digamos si la tragedia incluye imágenes del piloto herido, quejándose, llorando o saliendo con dificultades del coche. Automáticamente el percance adquiere mayor prioridad informativa. Es más, si hay accidente para televisar, se anula cualquier información sobre el rally. La imagen y la tragedia pasan por delante del contenido puramente deportivo y periodístico. Si hay accidente, no hay rally. Ayer, solo en El Golazo de Gol, informaron brevemente de la etapa del rally antes de adentrarse en los accidentes de Nani Roma y Alicia Reina. Eso sí, para contar los accidentes, música muy triste de violín como si hubiesen fallecido.
Todos los demás, se limitaron relatar los accidentes sin dedicar un solo segundo a explicar cómo evolucionaba la carrera: Ni cómo les iba a algunos de los pilotos de referencia, ni quién se situaba líder. En Deportes Cuatro se centraron en Roma, después el accidente de la argentina Reina con su coche en llamas y después nos enseñaron dos motociclistas en apuros en pleno desierto a los que ni identificaron con el nombre. La gracia estaba en mostrar los pilotos en circunstancias complicadas.
En Jugones de laSexta, igual. El foco, en los accidentes de Roma y Reina con música de terror que incrementaba el volumen de manera repentina cuando la voz en off hacía alguna pausa en su narración tremendista. Pero nada de la carrera. En Telecinco se limitaron a advertirnos “ojo con la imagen”, del accidente de Nani Roma.
Una prueba más de que la tele deportiva siente un interés más auténtico por el impacto de la imagen que por el contenido informativo