BRONCA APLAZADA
Los aficionados sorianos hicieron suyo el Bernabéu y eso evitó la protesta de los aficionados del Madrid Este sábado, ante el Villarreal, el equipo sí que se someterá al examen de los seguidores merengues
El partido de Copa ante el Numancia fue un puro trámite para los de Zidane pero no sólo para ellos, también para la afición, a pesar de algunos pitidos que se escucharon tras el gol del Numancia que era el 2-2 y de la imagen que dio el equipo en la recta final. Pese a todo eso, lo cierto es que lo que pasó en el césped y en la grada no sirvió para medir la realidad futbolística y social del Real Madrid. Eso sucederá este próximo sábado en Chamartín ante el Villarreal. Ahí sí que los de Zidane se someterán al examen de sus aficionados que ayer no se vieron con ánimos para ir en masa al Bernabéu. Por el partido, por el frío y, no nos engañemos, porque a día de hoy este Madrid no está para tentar a casi nadie.
Lo de ayer no fue ni tan siquiera un ensayo de lo que puede pasar el sábado porque, entre otras cosas, había más sorianos en las gradas que los habituales del Madrid. Sorianos llegados de Logroño. de Zaragoza y, por supuesto, de la misma Soria que no se quisieron perder ver al Numancia jugando y empatando en el Bernabéu. Ellos sí se lo pasaron bien y lo demostraron con la celebración de los goles del Numancia cuando el Bernabéu pareció Los Pajaritos. Tanto es así que los jugadores se fueron como si hubiesen ganado y con el estadio a sus pies, todo lo contrario que los del Real Madrid, cabizbajos y conscientes de que habían perdido otra ocasión más para remontar el vuelo.
Los locales, los aficionados del Real Madrid fueron por costumbre, otros porque si no corrían el riesgo de no poder estar ante el PSG –la Grada Fans– y otros. los Ultras Sur, para demostrarle a Florentino que pueden entrar en estos partidos, los de Copa, porque el Real Madrid no lo puede evitar. Todos ellos, entre locales, sorianos y extranjeros sumaron 37.553 espectadores, la entrada más baja de la temporada. Algo, por otro lado, lógico porque ni el partido ni la hora ni el frío invitaba a acudir a Chamartín. Siete grados a la hora del partido con sensación térmica de dos y con lluvia poco antes de empezar no era lo mejor para estar tentado a ir a ver un Real Madrid-Numancia que poca historia iba a tener tras el 0-3 de la ida.
Eso provocó que sólo el blanco de la Grada Fans en el gol sur y el rojo diseminado por todo el estadio de los sorianos le daba algo de color que no calor a un partido muy cómodo para los de Zidane sin presión de la grada. Un ambiente frío que tampoco calentaron los futbolistas blancos que ellos sí que pasaron un examen ante un Zidane serio, tenso y que incluso abroncó en más de una ocasión a alguno de sus futbolistas por un mal repliegue defensivo.
De la bronca pasó a la incredulidad en los minutos finales viendo como el Numancia pasaba por encima de su equipo. Ni él ni los aficionados se lo creían. Suerte tuvo él y sus jugadores que el partido fuese ante el equipo soriano porque si es eso pasa este sábado, la bronca está más que asegurada
El Bernabéu registró la peor entrada con poco más de 37.000 espectadores
Con el 2-2 se escucharon pitos por la imagen que estaba dando el Madrid