El primer baile de Mina en el Camp Nou
El colombiano se ganó a los 8.852 aficionados que fueron a recibirle con sus primeros pasos sobre el césped
Yerry Mina ya es un ídolo entre los culés. Con apenas 23 años y sin haber debutado aún con la camiseta de Barça, el primer jugador colombiano de la historia del club azulgrana consiguió meterse en el bolsillo a la afición culé durante su presentación. Aunque el club facilitó las cosas colocando la presentación en sábado para que pudiera acudir más gente, la respuesta que tuvo Yerry superó cualquier expectativa: su ‘premier’ fue más de un crack que la de un central. De hecho, cuesta encontrar un precedente de un nuevo fichaje del Barça que fuera defensa que lograra congregar los 8.852 aficionados que se dieron ayer cita en el Camp Nou. Sin ir más lejos, y aunque el estreno de Coutinho fue en lunes, el colombiano congregó a algo más de 1.000 aficionados más que el brasileño.
El hecho de ser el primer colombiano de la historia del club tuvo su peso -Catalunya tiene censados cerca 75.000 ‘cafeteros’- y ayer muchos de ellos quisieron arropar a su compatriota. Además de sus compatriotas, Yerry también puso de su lado para ganarse a los de casa. “Estic molt content d’estar aquí (estoy muy contento de estar aquí)”, soltó en un más que correcto catalán.
Antes de pisar el césped, el colombiano siguió su ritual de un versículo bíblico y se descalzó. “Con las plantas de tus pies tocarás el terreno que quieres conquistar y yo quiero triunfar aquí”, explicó después sobre la curiosa imagen que dejó con los pies descalzos.
Emocionado, igual que su padre, Jose Eulises, y su tío y representante, Jaír, que no daban crédito a lo que veían, el de Guachené oyó corear su nombre en repetidas ocasiones.
Yerry conectó de inmediato con la grada, que pronto se convirtió pidió marcha. “que baile, que baile”, gritaron. Mina, amante del baile casi a la par que del fútbol, primero se frenó, pero al escuchar el sonido de los tambores desde una parte del Gol Sur se soltó e hizo sus primeros pasos sobre el césped del Camp Nou. De inmediato, subieron los decibelios. Pero el baile de verdad se lo reserva para su primer gol con el Barça. “Trataré de controlarme, pero siempre he tratado de mostrar lo que me sale de dentro”, aclaró después.
Tras pelotear con algunos niños de la FCB Escola y reiterar que “cumplo un sueño fichando por el mejor equipo del mundo”, Yerry quiso inmortalizar el mejor momento hasta la fecha en su vida junto a su padre y su tío sobre el mismo césped del Camp Nou y con la grada principal de tribuna llena a sus espaldas.
Para concluir, puso el colofón gritando “Visca el Barça”. Y el Camp Nou se lo agradeció, por su humildad y por su alegría
Yerry pronunció sus primeras palabras en un correcto catalán y gritó: “Visca el Barça”