UNA MENOS
Sainz está a cinco etapas de su segundo Dakar que afronta con un colchón de más de 1 hora de ventaja Peterhansel se cobró la revancha de su error previo ganando la octava etapa con Carlos, quinto a 7’07
Carlos Sainz minimizó los errores en esta octava etapa que llevó a los participantes de Uyuni a Tupiza tras una especial de 498 kms. Abría pista y no tenía ninguna necesidad de correr por las embarradas pistas de la altiplanicie boliviana, así que dejó a Nasser Al Attiyah y Stéphane Peterhansel que manejaran el ritmo de la etapa y concluyó quinto a 7’07” de ‘Peter’, su ahora fiel escudero, que se llevó el pulso con el qatarí metiendo entre ellos a Cyril Despres.
Tras la anulación de la novena etapa, que debía llevar a los participantes de Tupiza a Salta, Sainz está a cinco jornadas de sumar su segundo Dakar en coches y las afronta manteniendo su colchón de más de 1 hora de ventaja.
Peterhansel alcanzó su triunfo 40 en coches, segundo de la historia y a diez del finlandés Ari Vatanen, y es su 73 total ampliando así su liderazgo histórico. Quiso borrar cuando antes el error en la séptima etapa cuando por adelantar un quad parado no vio una piedra y acabó dejándose la parte trasera izquierda de su Peugeot perdiendo en meta 1h57’46” con Sainz. “No me quejo, vamos rápido y nunca vi lo que golpeamos. Íbamos demasiado rápido”, reconoció. “Una mala noticia que se anule la novena etapa porque en nuestra posición toda oportunidad para ganar tiempo es poca”.
Tras el error que seguramente le ha costado el Dakar del 40 aniversario a Stéphane Peterhansel, los dúos Peterhansel-Cottret y Despres-Castera demostraron sus habilidades como mecánicos canibalizando el coche del piloto residente en Andorra (les quitaron dos amortiguadores, dos suspensiones y dos frenos) para poder reparar el 3008 DKR de ‘Mr Dakar’ y llegar a meta faltándole uno de los radiadores. Luego en el vivac pudieron acabar de tunear ambos buggy –Despres llegó a 3H 46’49’’– para ponerlos a punto para la salida de ayer así que llegó su camión de asistencia que sigue en competición.
Peugeot mostró todo su músculo en una competición que van a abandonar así se acabe este rally Dakar en Córdoba hasta el punto que ayer Peterhansel y Despres fueron capaces de firmar el doblete de la etapa –separados por 1’03”– dominando al Toyota de Nasser Al Attiyah a partir del CP4 y en meta por 2’33”.
Carlos Sainz echó mano de su yo conservador, aunque sea un yo que no le guste, y fue asegurando al paso de cada control de paso hasta ceder esos 7’07” en meta con su compañero de equipo. El ‘damnificado’ de la jornada fue esta vez Giniel De Villiers que en el WP3 cedió 19’22” (paso 22º) y al final en meta 22’50” con lo que bajan sus opciones de podio en Córdoba.
Al Attiyah le restó 4’52” a Sainz pero ahora el problema del qatarí lo va a tener por mantener la segunda plaza de la general ante el empuje de Peterhansel al que tiene a poco más de siete minutos (a 1H 06’ 37’’ de Sainz está Al Attiyah y a 1H 13’ 42’’ ‘Peter’).
Planea una sanción a Peugeot
Hoy en Salta se va a decidir si hay una sanción por presuntamente no prestar socorro a un quad accidentado en la 7ª etapa. El multimillonario holandés Kees Koolen, denunció ante la organización que Sainz y Peterhansel (Peugeot) y Al Rajhi (Mini) no se pararon a socorrerlo