BARÇA BIPOLAR
Un Barça sin ideas en ataque vuelve a perder en el Palau ante Unicaja tras un partido muy raro Los azulgrana, que perdían por 22 puntos tras el descanso,casi logran forzar la prórroga
Es muy difícil explicar lo que sucedió ayer en el Palau Blaugrana. El Barça Lassa pasó de flirtear con una derrota bochornosa (llegó a perder por 22 puntos) a protagonizar una increíble remontada, hasta el punto de lanzar Phil Pressey un triple sobre la bocina que podía haber enviado el partido a la prórroga. Sin embargo, el tiro del base estadounidense, principal catalizador de la reacción azulgrana, no entró, el Unicaja se llevó el encuentro (73-76) y lo que queda es una nueva derrota, la segunda consecutiva tras la del pasado jueves en pista del Panathinaikos, que aleja un poco más a los azulgrana del líder Real Madrid en la clasificación de la Liga Endesa. El Unicaja, que ya había ganado al Barça en el Palau hace unas semanas en Euroliga (8390), dejó claro que le tiene tomada la medida a los de Sito Alonso.
Que el Barça es capaz de lo mejor y de lo peor ya lo hemos visto varias veces esta temporada. En diferentes partidos y en un mismo partido, como sucedió hace unas semanas en la pista del Baskonia o antes también en el Palau contra el UCAM Murcia. Tanto en esos dos partidos como en el de ayer, el conjunto azulgrana empezó mal, se metió en un profundo agujero al ir disolviéndose poco a poco su moral y reaccionó a lo grande en los minutos finales al sacudirse sus miedos por verse ya vencido. En esas tres ocasiones el Barça levantó diferencias en torno a los 20 puntos pero en las tres el equipo de Sito Alonso acabó perdiendo porque el basket suele ser justo.
La baja de última hora de Adrien Moerman por unos problemas musculares en la pierna derecha hizo bastante daño a un Barça que le echó de menos sobre todo en de-
fensa. Sin embargo, el gran problema del Barça estuvo en su ataque, totalmente inoperante en la primera mitad. ConAlberto Díaz marcando el tono atrás para su equipo, los malagueños maniataron a un Barça sin ideas y que poco a poco fue encogiéndose al ver que no le salían las cosas. El 7-14 del primer cuarto habla claro de las dificultades de los azulgrana ante el aro rival y los 27 puntos (27-46) suponían la peor anotación del Barça al descanso en un
encuentro de esta temporada (el récord eran los 32 puntos contra Estrella Roja y Olympiacos).
Con Shermadini haciendo daño en la zona, Carlos Suárez colaborando en todos los aspectos del juego, Brooks muy regular y todo el equipo robando balones (10), el Unicaja llegó disponer de una máxima diferencia de 22 puntos en varias ocasiones tras el descanso.
El equipo de Plaza aún mandaba por 15 (58-73) a 3:04 del final, con Oriola muy solo en ataque. Pero a partir de ahí el Barça, jugando a la desesperada y sin nada ya que perder, subió sus líneas y casi levanta el encuentro. Phil Pressey, con 11 puntos en esa recta final fue decisivo para reactivar las opciones de su equipo, que a pesar de todo ha acabado muriendo en la orilla tras una nueva muestra de que, a pesar de sus buenos materiales, el proceso de construcción no está levantando un edificio sólido